Anís

anis

El anís siempre ha sido siempre una golosina, de flores blancas, que llega a unos 18 centímetros de altura, con hojas de color verde brillante, de ahí su nombre.

Historia del anís

El Anís en si ha estado en uso desde el siglo XIV, y se ha cultivado en los jardines de Inglaterra a partir de mediados del siglo XVI, pero madura sus semillas sólo en los veranos mas cálidos.
En el tiempo de Virgilio, el anís se utilizaba como especia y también para prevenir la indigestión.
Luego, especialmente en Alemania, se empezaron a hacer muchos pasteles con aroma de que impactaron mucho en la sociedad de la época.
Pero no fue sino hasta 1551, a base de las plantas de Turner, que fue  utilizado por los destiladores para dar sabor a los licores

Constituyentes del Anís

El rendimiento de la fruta en la destilación es un 2,5 a 3,5 por ciento de un fragante jarabe que actúa como aceite volátil.

Tiene un fuerte olor a anís y se separa, ya que otros componentes de la fruta son un aceite fijo, colina, el azúcar y mucílago.
El aceite de anís se administra en la India por sus propiedades aromáticas, carminativas y estimulantes.

Los frutos también son a menudo importados en Francia y el aceite extraído allí. El aceite del anís de China es áspero en el sabor.

Usos medicinales del anís

El Anís goza de gran reputación como medicina en la tos y las afecciones pectorales. Es muy utilizado en forma de pastillas y las semillas también se han utilizado fumadas  para promover la expectoración.
El aceite volátil, usado como vaho tiene una acción beneficiosa en los tubos bronquiales y para la bronquitis y el asma espasmódica.
Para el catarro infantil, el té anís es muy útil.

Las propiedades estimulantes hacen que  resulte útil en las flatulencias y los cólicos.
El aceite del anís es un buen antiséptico y se utiliza, mezclado con aceite de menta para darle sabor aromático a los cremas dentales.