La anosmia es la denominación para la falta del sentido del olfato. De los cinco sentidos, el olfato ocupa el cuarto lugar en importancia para los seres humanos, aunque es mucho más pronunciado e importante para los animales. Sabuesos, por ejemplo, puede oler un olor mil veces más débiles que los seres humanos.
Hay otras aberraciones del olfato además de su disminución. Los olores pueden ser distorsionados, intensificación o alucinados. Estos cambios suelen indicar un mal funcionamiento del cerebro.
Causas de anosmia
La causa más común de anosmia es la oclusión nasal causada por la rinitis (inflamación de las membranas nasales). Si el aire no llega a los nervios olfatorios, el olor no aparece.
A su vez, la rinitis y los pólipos nasales son causados por sustancias irritantes como los alérgenos, el humo del cigarrillo y otros contaminantes del aire.
También los tumores, pueden bloquear los conductos nasales y los nervios olfatorios.
El traumatismo craneal puede en raras ocasiones, destruir los nervios olfatorios.
Diagnóstico de anosmia
Es difícil medir la pérdida del olfato, y nadie se queja de la pérdida del olfato en un solo orificio nasal. Así que un médico comienza generalmente mediante ensayo de cada fosa nasal por separado con aromas clásicos tales como perfume, limón, vainilla o café.
Tratamiento de la anosmia
La cesación del tabaquismo es el primer paso. Muchos fumadores que dejan de fumar descubren nuevos olores. La atención a la reducción de la exposición a otros irritantes nasales y el tratamiento de las alergias respiratorias o infecciones crónicas de las vías respiratorias superiores será beneficioso. Los corticosteroides son particularmente útiles.