Bilis

Bilis

La Bilis es un líquido de sabor amargo, de color verde oscuro a marrón amarillento producido por el hígado, que ayuda en el proceso de la digestión de los lípidos en el intestino delgado.

La bilis es una composición de los siguientes materiales: agua (85%), sales biliares (10%), moco y pigmentos (3%), grasas (1%), sales inorgánicas (0,7%) y el colesterol (0,3%).

Principales ácidos que componen la Bilis

Ácido cólico

Acido quenodesoxicólico

Acido glicocólico

Acido taurocólico

Acido desoxicólico

Acido litocólico

Funciones fisiológicas de la Bilis

La bilis actúa hasta cierto punto como un tensioactivo, que ayuda a emulsionar las grasas en el alimento. Las sales biliares tienen un lado hidrófilico y un lateral hidrofóbico, y por lo tanto tienden a agregarse alrededor de las gotitas de grasa (triglicéridos y fosfolípidos) para formar micelas que aumentan la absorción.

La dispersión de la grasa alimentaria en micelas proporcionan así una superficie para aumentar la acción de la enzima lipasa pancreática, que en realidad digiere los triglicéridos, y es capaz de alcanzar el núcleo graso a través de las brechas entre las sales biliares.

Ya que la bilis aumenta la absorción de grasas, es una parte importante de la absorción de las sustancias solubles en grasa, tales como las vitaminas, D, E, K y A.

Además de su función digestiva, la bilis sirve también como la ruta de excreción de bilirrubina, un subproducto de los glóbulos rojos reciclado por el hígado.

La bilis también tiene la función de neutralizar cualquier exceso de ácido del estómago antes de que entre en el íleon, la sección final del intestino delgado.

Las sales biliares también actúan como bactericidas, destruyendo muchos de los microbios que pueden estar presentes en el alimento.

Condiciones anormales asociadas con la bilis

El colesterol contenido en la bilis puede llegar a acumularse en grumos en la vesícula biliar, formando cálculos biliares.

Los cálculos biliares de colesterol son generalmente tratados mediante extirpación quirúrgica de la vesícula biliar, pero a veces pueden ser disueltas por el aumento de la concentración de ciertos ácidos biliares de origen natural, tales como el ácido quenodesoxicólico y el ácido ursodesoxicólico.

En ausencia de bilis, las grasas se vuelven indigestibles y se excretan en las heces, una condición llamada esteatorrea. Las heces carecen de su color marrón característico y en su lugar son de color blanco o gris y grasiento.

La esteatorrea puede dar lugar a deficiencias en ácidos grasos esenciales y vitaminas liposolubles.

Además, pasado el intestino delgado (que normalmente es responsable de la absorción de grasa de los alimentos) la flora intestinal no está adaptada al procesamiento de las grasas.

Con el estómago vacío, el vómito de una persona puede ser verde o amarillo oscuro, y muy amargo. El componente amargo y verdoso puede ser jugos digestivos o bilis.