Calabaza

calabaza

La calabaza es una planta de la familia de las Cucurbitáceas, género Cucúrbita.

Normalmente son de color naranja o amarillo y tienen pliegues desde el tallo hasta la parte inferior. Poseen una cáscara gruesa en el exterior, con semillas y la pulpa en el interior.

La palabra calabaza se origina en la palabra pepon (πέπων), que en griego significa «melón grande».

Los franceses la adaptaron hacia “pompón”, que los británicos cambiaron a  “pumpion” y más tarde los colonos americanos al hoy en día “pumpkin”.

El origen de las calabazas no se conoce con exactitud, aunque se cree que se originaron en México. La evidencia más antigua, semillas de calabaza, fueron encontradas en ruinas de ciudades Aztecas que datan de entre el 7000 y el 5500 A.C.

Beneficios en salud de la calabaza

La pulpa de calabaza es muy rica en carotenoides. Son los que dan a las calabazas su color naranja, pero eso es lo menor de sus beneficios. Los carotenoides son muy buenos para neutralizar los radicales libres, moléculas que pueden atacar las membranas celulares y matar a las células.

Las calabazas son también ricas en Luteína y Zeaxantina, que eliminan los radicales libres específicamente en el cristalino del ojo. Por lo tanto, pueden ayudar a prevenir la formación de cataratas y reducir el riesgo de degeneración macular, un problema ocular grave que usualmente resulta en ceguera.

Además de los Carotenoides, la Luteína y la Zeaxantina, que son todos antioxidantes; las calabazas tienen una gran cantidad de nutrientes comunes, como el hierro, zinc y fibra.

Poseen también mucha cantidad de hierro, que es que necesitan las células rojas de la sangre.

La deficiencia de zinc puede estar relacionada con la osteoporosis de la cadera y la columna vertebral en hombres mayores.

La fibra muy es importante para la salud intestinal.