El castaño (Castanea vesca o Castanea Fagus) ha sido descrito como el árbol más magnífico que alcanzase la perfección en Europa.
Historia del castaño
Crece con tanta libertad que ha sido considerado como de verdad oriundo de allí.
Esta pretensión descansa principalmente sobre el uso de lo que fue, durante siglos, madera utilizada en edificios muy antiguos, como el tejado de Westminster may en Inglaterra o la Casa del Parlamento de Edimburgo, en Escocia.
Pero en verdad antes de eso se introdujo en Europa a partir de Sardes, en Asia Menor. Desde Italia y Grecia parece que se extendió por la mayor parte de la Europa habitada.
Características del castaño
El árbol crece muy erguido está firmemente enterrado en el suelo desde donde el tronco va estrechándose hasta la cima.
Su corteza es de color gris oscuro, y surcada profundamente: por largos surcos longitudinales.
Las hojas estrechamente unidas, son grandes y brillantes.
Se mantienen en los árboles hasta finales del otoño, volviéndose hacia un color dorado, y luego son muy bellas.
Las flores aparecen después de las hojas, a finales de primavera o comienzos de verano, y están dispuestas a lo largo.
Usos del castaño
El mayor uso del castaño hoy en día es el fruto seco maduro llamado “castaña”.
Se producen en gran número en España pero las mejores vienen de Italia, Francia, Suiza y el sur de Alemania.
Usos Medicinales
En algunos lugares las hojas se utilizan como un remedio popular en la fiebre y los escalofríos, por sus propiedades tónicas y astringente.
Su reputación se basa, sin embargo, sobre su eficacia en la tos paroxística y convulsiva, como el Coqueluche, y en otras condiciones irritables del Aparato Respiratorio.
Dosificación
La infusión de 5 cucharadas de hojas secas en un litro de agua hirviendo se administra tres o cuatro veces al día.