La celulitis es una infección bacteriana que se disemina por la piel y los tejidos de abajo de la piel. La celulitis suele comenzar como una pequeña área de sensibilidad, hinchazón y enrojecimiento aumentados.
Dado que esta zona roja se comienza a agrandar, la persona puede desarrollar fiebre, escalofríos y sudores ademas de ganglios inflamados.
A diferencia del intertrigo, que es una infección de la piel muy superficial, la celulitis se refiere a una infección con participación de las capas más profundas de la piel; la dermis y el tejido subcutáneo.
Las principales bacterias implicadas en la celulitis son Streptococcus y Staphylococcus.
Cuando se produce la celulitis
La celulitis puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero la pierna es el sitio más común, seguida por el brazo, y luego la cabeza y el cuello. En circunstancias especiales, como la cirugía de trauma o heridas, la celulitis puede desarrollarse en el abdomen o el área del tórax.
Factores de riesgo para la celulitis
Algunas veces aparece en zonas donde se ha lesionado la piel. Sin embargo, la celulitis se produce tambien cuando no ha habido ninguna ruptura en la piel en absoluto, por ejemplo, en el edema cronico.
Las personas que tienen diabetes o afecciones que comprometen la función del sistema inmune (por ejemplo, el VIH / SIDA o aquellos que reciben quimioterapia o drogas que deprimen el sistema inmunológico) son particularmente propensas a la celulitis.
Diagnostico de la celulitis
En primer lugar, es fundamental para el médico distinguir si la inflamación se debe a una infección. La historia y el examen físico puede dar pistas al respecto, asi como examenes (hemograma) que puede dar un numero elevado de glóbulos blancos. Una cultivo para bacterias también pueden ser de valor, pero en muchos casos de celulitis, la concentración de bacterias puede ser baja y los cultivos no demuestran el organismo causante.
Tratamiento de la celulitis
Cuando es difícil distinguir si la inflamación se debe a una infección, a veces los médicos tratan con antibióticos sólo para estar seguros. Si no responde, es posible que se trate de otra condicion. Por ejemplo, si la inflamación se cree que es debido a un trastorno autoinmune, el tratamiento puede ser con un corticosteroides.
En muchos casos, el tratamiento requiere la administración de antibióticos por vía intravenosa en un hospital, ya que los antibióticos orales no siempre proporcionan la suficiente eficacia.