Consecuencias de ser fumador pasivo

Se le llama fumador pasivo a la o las personas que respirar humo de tabaco que otras personas exhalan de forma involuntaria.

En otras oportunidades te contamos sobre los beneficios a la salud al dejar de fumar, pero no te contamos sobre los fumadores pasivos.

Consecuencias de ser fumador pasivo

 

¿Quién es fumador pasivo?

Fumador pasivo se les llama a las personas que, aunque no fuman, tienen exposición frecuente con aire contaminado por el humo de tabaco (ACHT).

El ACHT se forma gracias al humo que sale del cigarro y además por el humo que la persona que fuma expulsa luego de fumar. Este humo, aunque no se pueda creer es mucho más perjudicial que el que inhala el fumador, ya que tiene mayor cantidad de sustancias dañinas para la salud.

Hoy en día se conoce que los fumadores pasivos presentan más cantidades de alteraciones respiratorias, problemas cardiacos, alteraciones otorrinolaringológicas y también cáncer de pulmón aún más que los fumadores.

Los que son especialmente vulnerables a los efectos causantes por el humo del tabaco son los niños.

¿Cuáles son los riesgos del fumador pasivo?

El fumador pasivo tiene riesgos de padecer:

Cáncer de pulmón, y esto es debido a que hay mucha evidencia de que la persona que no fuma pero que está expuesta al humo de tabaco tiene riesgo de padecer cáncer. En cuanto a porcentajes el riesgo es de 30% en hombres y para las mujeres un 20%.

Enfermedades respiratorias, ya que el humo de tabaco puede ser causante de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) Y de desarrollo de enfisema en adultos que son no fumadores.

En cuanto a los niños que están expuestos al humo de tabaco, estos pueden sufrir enfermedades respiratorias complicadas como lo son: bronquitis, neumonía, asma, pudiendo esto hacer que las probabilidades de tener otras enfermedades a lo largo de su vida aumente.

Enfermedades cardiovasculares, siendo que el cigarro hace que se generen enfermedades coronarias. En los fumadores pasivos el riesgo de sufrir un infarto está entre un 25 y 35%.

También el humo de tabaco puede generar irritación en la nariz, en las vías respiratorias, irritación en los ojos.

En el embarazo existen también riesgos de fumar y de ser fumadora pasiva, tanto para la mamá como para el bebé. Si una mujer está embarazada y fuma, el bebé se convierte inmediatamente en un fumador pasivo, siendo que los compuestos del humo del tabaco atraviesan la barrera placentaria, produciendo riesgos en el peso, síndrome de muerte súbita del lactante, alteraciones placentarias (por ejemplo: desprendimiento prematuro de placenta y placenta previa), mayor probabilidad de tener abortos espontáneos y riesgo de partos prematuros.

En la infancia el tabaquismo pasivo también hace que se tenga una mayor probabilidad de tener infecciones respiratorias, otitis, crisis asmáticas, a diferencia de los hijos de papás no fumadores.

En caso de que seas fumador y no sepas como dejar de fumar, existen muchas formas para lograrlo. En caso de que fumes pero no quieras dejar de fumar, es bueno que no lo hagas dentro de tu hogar, en presencia de personas que no fuman, y menos en presencia de niños y bebés.

En caso de que seas fumador pasivo debes hacer que se respeten tus derechos y pedir que no se fume en tu presencia dentro de tu hogar, trabajo, o cualquier lugar de encierro en el que estés obligado a consumir humo de tabaco.