Según sugiere un estudio realizado en Estados Unidos y que fue publicado en una revista del grupo Nature, el consumo de antidepresivos en el embarazo podría tener una relación con el riesgo de padecer hiperactividad en niños.
El trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno que se da frecuentemente en la niñez y este puede incluso continuar hasta la adolescencia o en algunos casos la edad adulta.
¿Cuáles son los síntomas? La inatención, hiperactividad y la impulsividad son 3 comportamientos clave en lo que es el TDAH y algunos de los síntomas incluyen: problemas para concentrarse y poder prestar atención, problemas para el control de lo que es la conducta e hiperactividad, teniendo una actividad excesiva.
Si bien estas características también pueden tener que ver con que es normal que algunos niños a veces no presten mucha atención, o que sean impulsivos o hiperactivos, en el TDAH esto se da con una mayor intensidad y con más frecuencia.
En caso de ser realizado un diagnóstico de TDAH el niño/a debe tener los síntomas en un tiempo de 6 meses o incluso más, y se debe dar en un mayor grado de lo que son los niños de su misma edad, es decir con más intensidad y frecuencia que el resto.
El TDAH afecta en porcentaje a un 3 a 5% de los niños que se encuentran en edad escolar en Francia, esto según información arrojada por distintos estudios. Las características principales son las mencionadas anteriormente: una fuerte impulsividad y problemas para estar sentados en el mismo lugar o esperar su turno.
Como mencionamos, este estudio fue publicado en “Molecular Psychiatry” (grupo Nature), por lo cual los expertos del “Massachusetts General Hospital” observan que existe un riesgo que es permanente de padecer TDAH y es debido a una exposición a los antidepresivos, esto siendo principalmente durante el primer trimestre del embarazo.
Como se realizó este estudio:
Este estudio se realizo con datos pertenecientes a un sistema de cuidados en el noreste de Estados Unidos, utilizando una muestra de 2.243 menores que tienen TDAH y 1.377 niños con autismo.
El objetivo de esta investigación es ver si los antidepresivos tomados en el embarazo son la causa de padecer un riesgo creciente de autismo, esto según sugerencia de algunos estudios.
En cuanto al autismo, los investigadores estiman que el vínculo es con el consumo de antidepresivos es «no significativo», y esto es debido a que hay que tomar en consideración otro factor que es potencialmente agravante en el autismo en los niños y este es el estado depresivo que tiene la madre.
Por el contrario, los investigadores pudieron encontrar que si hay una asociación que es «significativa» entre lo que es la ingesta de antidepresivos en el embarazo y un riesgo de desarrollar un trastorno de déficit de atención e hiperactividad.
Igualmente, los investigadores plantean que este riesgo es «modesto en términos absolutos», y que es posible que el resultado se pueda ver alterado por errores cometidos en materia de clasificación. A esto, reclaman estudios adicionales sobre esta temática.
Guy Goodwin, quien es un psiquiatra británico se muestra con prudencia, considerando que el alcance que tiene dicho estudio es «limitado«, indicando que es: «posible e incluso probable» que el efecto que se observó tenga relación con riesgos genéticos crecientes que son heredados de la madre de padecer trastornos psiquiátricos, es decir una herencia.