Las convulsiones febriles pueden ocurrir en niños cuando tienen fiebre (una temperatura de 38 ° C/101 ° F o más) que es produce como consecuencia de una infección o una inflamación.
Por lo general se producen en niños de edades comprendidas entre seis meses y los cinco años, con la mayoría de los casos entre seis meses y tres años.
Aunque no es una condición común, las convulsiones febriles no son particularmente raras. Se estima que el 2-5% de todos los niños tendrá menos una convulsión febril en este periodo de su vida.
Tipos de convulsión febril
Hay dos tipos de convulsiones febriles:
Convulsiones febriles simples: La convulsion no dura más de 15 minutos, y no vuelva a ocurrir durante lo que dure la infección, sea de,l origen que sea
Convulsiones febriles complejas: La convulsión dura más de 15 minutos, y/o el niño experimenta varios episodios de crisis durante su infección.
¿Qué sucede durante una convulsión febril?
Durante una convulsión febril, el cuerpo del niño se vuelven rígido, pierde la conciencia, y sus brazos y las piernas se contraen con movimientos espasmodicos.
Una convulsión febril normalmente no duran más de tres a seis minutos. Una vez que se ha detenido, su hijo puede aparecer mareado y confundido y puede llegar a demorar hasta una hora para que se recupere.
La mayoría de los niños sólo tienen una convulsión febril en su vida, aunque el 30% de los que tuvieron una, tendrá convulsiones recurrentes durante una infección en el futuro.
Las convulsiones febriles se ven peor de lo que realmente son
Las convulsiones febriles pueden ser muy atemorizantes para los padres, pero se ven mucho peor de lo que realmente son. No causan daños graves a su hijo, y los riesgos de complicaciones a largo plazo son extremadamente bajos.
Las causas
Las causas de las convulsiones febriles son desconocidos
Tratamiento
Si su niño tiene una convulsión febril, la infección subyacente debe ser tratada.
Bajar la temperatura de su hijo, dándole paracetamol y eliminando cualquier exceso de ropalo hara sentir más cómodo.
Importante
Recuerde que los niños menores de 16 años de edad no deben tomar aspirina.
La administración de aspirina (acido acetilsalicílico) a los menores de 12 años sin consejo médico ya había sido desaconsejada en el año 1982, a causa de sus relaciones con el síndrome de Reye, una enfermedad muy rara, aunque gravísima y casi siempre fatal, que afecta al cerebro y al hígado y que se observa, casi de modo exclusivo, en niños y adolescentes. Ahora se desaconseja a menores de 16.