La dieta de embarazo refiere a la ingesta de nutrientes, y planificación de la dieta que se lleva a cabo antes, durante y después del embarazo.
Consejos para seguir una dieta de embarazo
La nutrición inadecuada de la mujer embarazada incide en mayores tasas de mortalidad y trastornos que afectan su descendencia.
Es muy importante que las madres embarazadas deban cambiar sus hábitos personales como fumar, el alcohol, la cafeína, el uso de ciertos medicamentos y drogas de la calle tan pronto como sepa que está embarazada, o incluso cuando están planeando concebir.
Todo esto puede afectar el desarrollo de los órganos como el cerebro, los cuales ocurren en las primeras etapas del embarazo.
La hidratación es un aspecto importante durante todo el proceso.
Las mujeres embarazadas deben ser tranquilas.
Nutrición en la dieta de embarazo
Antes del embarazo:
El magnesio genera y repara tejidos y el zinc ayuda a un normal desarrollo.
Suplementos de ácido fólico, o requerimiento diario de los alimentos que lo contienen.
Regular los suplementos de vitamina D disminuye el riesgo de deficiencias en la adolescencia.
Regular los suplementos de vitamina B12, reduce las posibilidades de infertilidad y problemas de salud.
Los acidos grasos Omega-3 aumentan el flujo sanguíneo a los órganos reproductivos y pueden ayudar a regular las hormonas reproductivas.
Nutrición durante el embarazo
La concepción y las semanas posteriores son el momento en que es más vulnerable, ya que es el momento en que los órganos y sistemas se desarrollan.
La energía utilizada para crear estos sistemas proviene de los nutrientes en la circulación de la madre, y en el revestimiento del útero, es la razón por la que la ingesta correcta de nutrientes durante el embarazo es tan importante.
Durante las etapas tempranas del embarazo, la placenta no se ha formado aún y no existe un mecanismo para proteger al embrión de deficiencias inherentes a la circulación de la madre, por lo tanto, es crítica la ingesta de una cantidad adecuada de nutrientes.
Además, ello ayuda a prevenir náuseas, vómitos y calambres.
Complementar la dieta con alimentos ricos en ácido fólico, como las naranjas y los vegetales de hoja verde, ayuda a prevenir defectos del tubo neural en el bebé.
El consumo de alimentos ricos en hierro, como las carnes rojas magras ayudar a prevenir la anemia y asegurar el oxígeno adecuado para el bebé.
Un paso necesario es tomar vitaminas prenatales diarias, que garanticen las vitaminas y minerales que necesita para crear un bebé sano.
Estas vitaminas contienen ácido fólico, yodo, hierro, vitamina A, vitamina D, zinc y calcio.
Nutrición después del embarazo
Una nutrición adecuada es importante después del parto para ayudar a la madre recuperarse, y proporcionar energía y nutrientes suficientes para amamantar.
Puede necesitarse suplementos de hierro para prevenir la anemia por deficiencia de hierro.
Durante la lactancia, la ingesta de agua debe aumentar para compensar la pérdida de agua a través de la producción de leche.
Son algunas recomendaciones a seguirse para asegurar una saludable dieta de embarazo.