La dieta disociada es una práctica que consiste en no mezclar todos los alimentos. El principio consiste en considerar que lo importante no es la comida consumida, sino cuándo y cómo lo es.
Se trata de un enfoque nutricional que aboga por combinaciones específicas de alimentos como un elemento central para la buena salud y pérdida de peso (por ejemplo, no mezclar alimentos ricos en carbohidratos y alimentos ricos en proteínas en la misma comida).
Beneficios de la dieta disociada
Sus defensores argumentan que este enfoque es coherente con la capacidad biológica de la digestión y asimilación de nuestro cuerpo. Su objetivo es respetar el funcionamiento de las enzimas.
La digestión completa de nutrientes habilitados por «la combinación de alimentos» se supone para ayudar en la prevención de ciertas enfermedades metabólicas crónicas.
Sus beneficios consistirían en:
Una ganancia de energía
peso más adecuado a su tamaño
una sensación de bienestar
un estado de excitación durante todo el día (más horas de sueño después de las comidas)
prevención contra diversas enfermedades modernas (especialmente cardiovasculares)
Principios de la dieta disociada
Frutas:
Usted debe comer frutas, pero siempre con el estómago vacío (nunca al final de una comida). El momento ideal es en el desayuno.
Combinación de proteínas y carbohidratos digeribles:
Está prohibido por ser diferentes los procesos digestivos de las proteínas (carnes, huevos, queso) y de los hidratos de carbono (pan, pasta, arroz).
Esto conduciría una mala digestión, mala absorción por el cuerpo y, finalmente, la eliminación de gran parte de los alimentos ingeridos.
Si no se respeta esta regla, los escapes del cuerpo producen ácidos y bases para tratar de digerir en el mismo lugar y al mismo tiempo, los alimentos incompatibles.
La somnolencia, pesadez, gases son los efectos secundarios de tales combinaciones.
Otros principios
Respetar el ciclo natural del cuerpo que divide el día en tres periodos:
4h – 12h: periodo de eliminacion
12h – 20h: periodo de ingestión
20h – 4h: período de asimilacion
Sustituir el azúcar convencional (sacarosa) por otros: fructosa o miel, o almidones.
Evitar productos lácteos.
Otros principios, tales como no dar por sentado que comimos bien solo por sentir lleno el estómago, reconsiderar la calidad de la digestión, comer sano para vivir mejor, tienden a recuperar el control del cuerpo, fundamental en la dieta disociada.