Dislexia

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Dislexia

La Dislexia es un término muy amplio que define una discapacidad del aprendizaje que afecta la precisión, fluidez o comprensión de una persona en su capacidad de leer.

The World Federation of Neurology define la dislexia como «un trastorno que se manifiesta por la dificultad para aprender a leer a pesar de la instrucción convencional, inteligencia adecuada y oportunidades socioculturales».

Hay tres subtipos cognitivos propuestos de la dislexia: Auditivas, visuales y de atención. Es la dificultad de aprendizaje más común.

Los signos y síntomas de la Dislexia

A pesar que la enfermedad varía de persona a persona, las características comunes entre las personas con dislexia son básicamente dificultades con la ortografía y con el procesamiento fonológico (la manipulación de sonidos).

Algunos de los síntomas iniciales son retrasos en el habla, inversiones en la escritura o escritura en espejo, fácil distracción por el ruido de fondo.

En un estado más avanzado, los síntomas pueden incluir dificultad en la identificación o en la generación de palabras que riman, o en contar las sílabas de las palabras (conciencia fonológica), dificultad para segmentar palabras en sonidos individuales, o la combinación de sonidos para formar palabras, dificultad con la recuperación de palabras o problemas de nomenclatura, tendencia a omitir o añadir letras o palabras al escribir y leer.

Signos clásicos para adolescentes y adultos incluyen problemas con el resumen de una historia, con la memorización, la lectura en voz alta, y con el aprendizaje de una lengua extranjera. Los disléxicos adultos pueden leer con buena comprensión, pero tienden a leer más lentamente que los no disléxicos.

Causas de la Dislexia

Los investigadores han estado tratando de identificar la base biológica de la dislexia desde que fue identificada por primera vez por Oswald Berkhan en 1881 y el término acuñado por Rudolf Berlín en 1887.

En los adultos, la dislexia ocurre generalmente después de una lesión cerebral o en el contexto de la demencia. También puede ser hereditaria, por lo que estudios recientes han identificado un número de genes que pueden predisponer a una persona para el desarrollo de la dislexia.