El aloe es una planta perenne originaria del este y sur de África aunque hoy está extendido a otras zonas cálidas con numerosas subespecies, entre las que destacan variedades de la India y las que crecen en las islas del océano indico.
Sus hojas son muy carnosas, gruesas, algo curvadas y con espinas en los bordes, creciendo en rosetones.
En cada planta crecen uno o más tallos con flores amarillas, rojas o anaranjadas.
En algunos climas florece casi de manera permanente.
Crece de forma espontánea en todo el Mediterráneo y se recolecta en cualquier mes del año.
Jugo para las afecciones gástricas
Ingredientes
2 cucharadas de jugo de áloe
1 taza de leche cuajada
Preparación
Extraer de la planta el jugo necesario para dos cucharadas
Disolver las dos cucharadas de jugo de áloe en una taza de leche cuajada
Forma de tomarlo
Tomar por la mañana en ayunas.
Problemas digestivos
Las hojas, ingeridas en jugo, curan los problemas de tipo estomacal, ya que en pequeñas dosis es aperitivo, digestivo y laxante.
Purgante
El jugo de áloe, en dosis mayores, es un excelente purgante.
Baño para el prurito
Con este baño especial se puede eliminar el picor del cuerpo. Para ello hervir en 2 litros de agua, a fuego lento y durante 7 minutos, dos pizcas de las siguientes plantas:
Ortiga
Malva
Verbena
Saúco
Cola de caballo.
Dejar reposar 30 minutos, colar y verter el preparado en una bañera con agua caliente.
Añadir un vaso de jugo de áloe vera, el zumo de un ramo de perejil y una cucharada y media de bicarbonato.
Debemos bañarnos por la noche y en días alternos, y a los 3 minutos ducharnos con agua fría comenzando por las extremidades. Por último, secarse fuerte y no ponerse cremas.
Gel para el eccema
Primero, cerciorarse de que no produce irritación aplicándolo en una pequeña parte de la piel, luego, aplana suficiente cantidad para tratar la zona afectada.