El cardo mariano, un reconocido protector del hígado

El cardo mariano es una planta espinosa originaria del Mediterráneo, pero que crece espontáneamente en muchas zonas templadas.

Puede alcanzar más de un metro y medio de altura, y echa un rosetón grande del que brota un tallo robusto.

Las hojas presentan venas blancas y son muy brillantes y onduladas, con espinas agudas en sus bordes. Las flores, que son colgantes, tienen color rosa o púrpura y hojas con espinas en su base.

Las semillas son pequeñas, lisas y jaspeadas.

Las flores se recolectan, cuando están completamente abiertas, al principio del verano, y las semillas en otoño.

Cocción para afecciones del hígado

Ingredientes

•20 g de semillas de cardo

• l litro de agua

Preparación

1. Poner las semillas en un recipiente, echar sobre ellas el agua en trio y ponerlo al fuego.

2. Hervir durante 20 minutos v colar.

Beber 3 o 4 tazas a lo largo del día (la cocción se puede guardar en el frigorífico durante 48 horas).

Cómo y para qué se utiliza

Problemas hepáticos

La planta, sobre todo las semillas cocidas, sirve para proteger el hígado, por lo que se recomienda como tratamiento complementario de la hepatitis.

Hemorragias

Las semillas cocidas también se usan como remedio para interrumpir las hemorragias.