Embarazo e Hipertiroidismo

Como bien sabemos el embarazo es muy importante para la vida de una mujer. Es un periodo de muchos cambios tanto a nivel mental como físicos y muchas veces su cuerpo se ve con dificultades para asumirlos de una forma correcta.

En el embarazo, lo que sucede en la glándula tiroidea es que cuando ni bien comienza la gestación esta empieza a hacer un mayor esfuerzo del que hacía para poder adaptarse, teniendo que producir entre un 30 y 50% más de síntesis y secreción de hormonas tiroideas. En las primeras semanas de embarazo la tiroides está encargada de ser la única fuente de hormona tiroidea que tiene el futuro bebé y la T4 es imprescindible para que tenga un buen desarrollo tanto de la placenta como a nivel neurológico.

 

Embarazo e Hipertiroidismo

 

Toda esta demanda excesiva a nivel físico puede hacer que se genere un hipotiroidismo en la mujer embarazada. El tema está en que los síntomas del hipotiroidismo pueden ser confundidos con otras molestias típicas del embarazo, por eso a veces es difícil distinguir si se trata de esta enfermedad o no.

Existen algunos indicios que no se dan tan comúnmente y que pueden alertar a una embarazada a pensar en un hipotiroidismo, algunos de ellos son: tener la voz ronca, hablar de forma más lenta, tener la piel seca, que se caiga el cabello. Sentir cierta lentitud para pensar o cierta confusión, puede sufrir de síndrome del túnel carpiano, y tener las manos y plantas de los pies con un tono naranja.

¿Cómo se puede saber si se tiene hipotiroidismo? Es muy fácil, ya que solo basta con hacerse un análisis sanguíneo en el cual se mida la hormona tiroidea y de TSH.

¿Qué sucede si tengo hipotiroidismo en el embarazo? El problema de tener hipotiroidismo y no recibir la medicación necesaria (ya sea por desconocimiento o por no controlarse) puede tener algunos efectos sobre el bebé, como lo son: que tenga un bajo peso cuando nazca, que tenga un hipotiroidismo congénito, problemas en cuanto al desarrollo psicomotor y un coeficiente intelectual disminuido.

No solo puede traer consecuencias al bebé, sino que a la madre también puede afectarle tener un hipotiroidismo no controlado en el embarazo, siendo causante de: aborto en el primer trimestre, puede padecer preeclampsia, y en algunos casos ser motivo de un parto prematuro.

Después de dar a luz el hipotiroidismo puede continuar incluso por medio año más, aunque si la embarazada tiene los controles necesarios y recibe el tratamiento correcto esto no la afectará ni a ella ni a su hijo/a. El tratamiento que se realiza no tiene ningún efecto negativo o riesgos para el bebé y su madre, sino al contrario, no controlarlo trae consecuencias negativas para ambos.

Así que ya sabes, si sospechas que puedes tener hipotiroidismo no dudes en consultar con tu medico de confianza y realizarte la prueba de sangre para salir de dudas y que tú y tu bebé puedan estar a salvo teniendo un hermoso embarazo.