El proceso de erradicación de la viruela comenzó desde que Edward Jenner demostró la eficacia de la vacuna para proteger a los humanos de la viruela en 1796, y ahí mismo se hicieron varios intentos para eliminar la viruela a escala regional.
Primeros intentos de erradicación de la viruela
Ya en 1803, la Corona española organizó una misión (la expedición de Balmis) para transportar la vacuna a las colonias españolas en América y Filipinas, y establecer programas de vacunación masiva allí.
Siglo XIX
El Congreso de EE.UU. aprobó la Ley de la Vacuna de 1813 para asegurar que la vacuna contra la viruela estaría disponible para el público estadounidense.
En 1817, un programa estatal de vacunación muy sólids existía en las Indias Orientales Holandesas. En la India británica se lanzó un programa para propagar la vacunación contra la viruela, a través de vacunadores de la India, bajo la supervisión de funcionarios europeos.
Sin embargo, la vacunación británica se vio obstaculizada por la obstinacion indígena para la inoculación y la desconfianza de la vacunación, a pesar de una dura legislación, la mejora de la eficacia local de la vacuna y conservante de vacunas, y los esfuerzos de la educación.
En 1832, el gobierno federal de los Estados Unidos estableció un programa de vacunación contra la viruela para los nativos americanos.
El gobierno británico introdujo la vacuna antivariólica obligatoria por una ley del Parlamento en 1853.
En el norte de Europa una serie de países habían eliminado la viruela en 1900, y en 1914, la incidencia en la mayoría de los países industrializados había disminuido a niveles muy bajos.
Siglo XX y las campañas mundiales de erradicación de la viruela
El primer esfuerzo hemisférico para erradicar la viruela fue hecho en 1950 por la Organización Panamericana de la Salud. La campaña fue un éxito en la eliminación de la viruela de todos los países de América Latina, excepto Argentina, Brasil, Colombia y Ecuador.
En 1958 el profesor Viktor Zhdanov, Viceministro de Salud de la URSS, pidió a la Asamblea Mundial de la Salud para llevar a cabo una iniciativa mundial para erradicar la viruela en todo el mundo. La propuesta (Resolución WHA11.54) fue aceptada en 1959, sin embargo, el progreso hacia la erradicación fue decepcionante, especialmente en África y en el subcontinente indio.
Sin embargo en los años 70 La OMS estableció una red de consultores que ayudaron a los países a establecer actividades de vigilancia y contención (como la estrategia de vacunación en anillo), que provoca que el último brote importante de viruela haya sido en 1972 en Yugoslavia, después de que un turista Kosovar regresara de Oriente Medio, donde había contraído el virus.
Etapa final de erradicación de la viruela
A finales de 1975, la viruela persistía en la zona llamada “Cuerno de África”, sobre todo en Etiopía y Somalia, donde había pocos caminos. La guerra civil, el hambre, y los refugiados hicieron que la tarea aún más difícil. Una intensa vigilancia y la contención y el programa de vacunación del australiano Frank Fenner y su equipo jugaron un papel importante en la verificación de la erradicación.
La erradicación mundial de la viruela fue certificada por una comisión de científicos eminentes el 9 de diciembre de 1979 y aprobada posteriormente por la Asamblea Mundial de la Salud el 8 de mayo de 1980.
La resolución mencionada comienza diciendo que:
“Habiendo examinado el desarrollo y los resultados del programa mundial de erradicación de la viruela iniciada por la OMS en 1958 e intensificado desde 1967… la Asamblea declara solemnemente que el mundo y sus pueblos han ganado la libertad de la viruela, una enfermedad más devastadora que muchas otras cosas desde antes del tiempo, dejando muerte, ceguera y desfiguración a su paso”.