Las erupciones en el rostro son un grupo de dermatosis que en un 90% de los casos corresponden al el acné vulgar, acné rosácea, foliculitis o dermatitis perioral.
Acné vulgar
Es una enfermedad común de la piel humana, que se caracteriza por áreas de piel con seborrea, comedones, pápulas y pústulas.
Ademas de la cara otras áreas incluyen la parte superior del pecho y la espalda. El acné severo es inflamatorio, pero el acné también puede manifestarse en formas no inflamatorias. Las lesiones son causadas por cambios en las unidades pilosebáceas, las estructuras de la piel que consiste en un folículo piloso y sus glándulas sebáceas asociadas, cambios que requieren la estimulación androgénica.
El acné se presenta con mayor frecuencia durante la adolescencia. En la adolescencia, el acné es causado generalmente por un aumento en las hormonas sexuales masculinas, que las personas de ambos sexos producen en más durante la pubertad. No hay, sin embargo, manera de predecir cuánto tiempo tardará en desaparecer por completo.
Acné rosácea
Comienza como un enrojecimiento en la cara. En algunos casos, aparecen síntomas adicionales, como, telangiectasias y sensación de ardor y escozor, y en algunos casos se puede desarrollar rinofima.
Foliculitis
Es la inflamación de uno o más folículos pilosos. La enfermedad puede ocurrir en cualquier parte de la piel.
La mayoría son provocados por Staphylococcus aureus.
La foliculitis se inicia cuando el folículo piloso se daña por fricción con la ropa, una picadura de insecto, bloqueo del folículo, máquinas de afeitar, o trenzas muy apretadas y muy cerca del cuero cabelludo. En la mayoría de los casos de foliculitis, los folículos dañados resultan luego infectados por la bacteria antes mencionada.
Dermatitis perioral
Es una condición relacionada con el acné vulgaris, que consiste en pápulas rojas que pueden aparecer cerca de los pliegues nasolabiales para luego extenderse por toda la cara.
Por lo general, afecta a las mujeres entre las edades de 20 y 45. No es raro, y tiene una tendencia a recurrir en los individuos que ya lo han tenido una vez.