Fractura Expuesta
Una fractura del hueso es una condición médica en la que hay una ruptura en su continuidad. Podemos hacer una clasificación de las fracturas en cerradas, aquellas donde la piel permanece intacta, y abiertas o expuestas, donde se da una comunicación de la fractura con el medio externo. Aquí hay una exposición del hueso a la contaminación, por lo que las lesiones abiertas implican un mayor riesgo de infección.
Tratamiento de Fracturas Expuestas
Los objetivos del tratamiento en las fracturas abiertas son la prevención de la infección, prevención de la mala unión (consolidación en la posición incorrecta), y restaurar el correcto funcionamiento de la parte afectada.
Entre estos objetivos, evitar la infección es crucial, ya que la complicación más común que lleva es la pérdida de la función del miembro.
El pronóstico más importante en relación con resultados a largo plazo en los casos de fractura abierta es la energía disipada en el miembro en el momento del accidente inicial, ya que es lo que determina la cantidad de tejido blando desvitalizado y el nivel de contaminación.
Clasificaciones de las Fracturas Expuestas
La clasificación más utilizada para el sistema de fracturas abiertas fue creado por Ramón Gustilo y Anderson, y luego ampliado por Gustilo, Mendoza, y Williams.
En el tipo 1 encontramos fracturas abiertas, con heridas de un centimetro de longitud.
En el tipo 2, encontramos heridas mayores a un centímetro de largo sin extensa lesión de tejidos blandos.
En el tipo 3 hay una fractura abierta con una extensa laceración de tejidos blandos, daño o pérdida o una fractura segmentaria abierta. Este tipo también incluye las fracturas abiertas causadas por los accidentes agrícolas, las fracturas que requieren reparación vascular, o fracturas que se han abierto durante 8 horas antes del tratamiento. Este tipo 3 incluye tres sub tipos: primero, aquella fractura con una cobertura adecuada del periostio del hueso a pesar de la extensa laceración de tejidos blandos o daños.
Segundo, la fractura extensa de partes blandas con daños del periostio, por lo general, asociado con la contaminación masiva.
Un tercer Tipo, donde encontramos una fractura expuesta asociada con una lesión arterial que requiere reparación, con independencia del grado de lesión de tejidos blandos.