La grasa corporal, el tejido adiposo, es solo un tejido conectivo laxo compuesto principalmente por los adipocitos.
Su función principal es almacenar energía en forma de lípidos, aunque también amortigua y aísla el cuerpo.
El tejido adiposo en los últimos años ha sido reconocido como un importante órgano endocrino, ya que produce hormonas como el estrógeno leptina, resistina y la citoquina TNF.
La grasa en los humanos
En los seres humanos, el tejido adiposo se encuentra debajo de la piel (grasa subcutánea), alrededor de los órganos internos (grasa visceral), en la médula ósea (médula ósea amarilla) y en el tejido mamario.
El tejido adiposo se encuentra en lugares específicos, que se denominan depósitos adiposos.
En el sistema tegumentario, que incluye la piel, se acumula en el nivel más profundo, la capa subcutánea, proporcionando un aislamiento del calor y del frío.
Alrededor de órganos, proporciona un acolchado protector.
Sin embargo, su función principal es la de ser una reserva de lípidos, que puede ser quemado para satisfacer las necesidades de energía del cuerpo y para protegernos del exceso de glucosa mediante el almacenamiento de triglicéridos que produce el hígado a partir de azúcares, aunque algunas evidencias sugieren que la mayoría de los lípidos sintetizados los hidratos de carbono se produce en el tejido adiposo en sí.
Por otra parte, el tejido adiposo puede afectar otros sistemas de órganos del cuerpo y puede llevar a la enfermedad.
La obesidad o el sobrepeso en los seres humanos y la mayoría de los animales no dependen del peso del cuerpo, sino de la cantidad de grasa corporal, para ser específico, el tejido adiposo.
Grasa animal
Las grasas animales al igual que los aceites, son materiales lípidos derivados de animales.
Físicamente, los aceites son líquidos a temperatura ambiente, y las grasas son sólidas.
Químicamente, tanto las grasas y aceites se componen de triglicéridos.
Las grasas animales se consumen como parte de una dieta occidental en su forma semi-sólida, ya sea como leche, mantequilla, manteca de cerdo, como material de relleno en la carne producida en fábrica, alimentos para mascotas y productos de comida rápida.
Los productos lácteos son secreciones animales que contienen niveles variables de agua, aceites, células animales procedentes de los sistemas circulatorio y linfático y grasa.