Hiperplasia sebacea

Hiperplasia sebacea es el nombre técnico de una protuberancia benigna en la piel que se forma con el tiempo como resultado de un daño, que conduce a un problema continuo con las glándulas de aceite sobre-productivas.
Estas glándulas de aceite dañado pueden resultar ampliadas y se obstruyen de una manera muy específica, mostrando un borde exterior de color blanco o amarillento suave o firme con un centro deprimido. El centro de la depresión de estos golpes es una de las principales formas en que usted puede decir que está tratando con hiperplasia sebácea.

¿Como aparece la hiperplasia sebacea?

Si usted ha tenido problemas con la piel grasa o mixta la mayoría de su vida y ahora es mayor de 40 años, se habrá dado cuenta de una serie de pequeños baches, cráteres, como con un borde blanquecino apareciendo aleatoriamente en diversas partes de su cara.

No es raro tener varios de estos golpes a la vez, a veces separados, pero pueden ser agrupados también.

Hiperplasia sebacea es más frecuente en el frente y parte central de la cara, pero puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, especialmente en las zonas donde la piel tiene más glándulas sebáceas.

El daño solar acumulativo es considerado como un co-factor de esta condición porque la luz solar daña más la piel.

¿Cómo deshacerse de la hiperplasia sebacea?

Usted debe saber que, como el acné, la hiperplasia sebacea no se puede curar, sólo controlar.

La protuberancia puede ser reducida o eliminada, pero la glándula de aceite afectada probablemente producirá un nuevo tope si no se mantiene el tratamiento.

El tratamiento de la hiperplasia sebacea por lo general requiere de una visita al dermatólogo, y este puede ofrecer los siguientes tratamientos, solos o en combinación:

• peelings faciales: Esta implica el uso de ácido salicílico o ácido tricloroacético.

• Aguja: Esta técnica hace que el golpe rompa y supura, formando una costra que se cae en una semana más o menos.

• La terapia fotodinámica: Este es un tratamiento de emisión de luz, donde la piel se trata previamente con un gel especial que reacciona con la luz.

• Nitrógeno líquido: Esta opción es arriesgada porque si penetra demasiado profundamente, se puede quedar con una cicatriz o pérdida de la pigmentación de la piel.

• retinoides recetados o ácido azelaico: Este tratamiento está destinado a reducir la apariencia de las lesiones, pero no va a eliminar el problema.

• antiandrógeno: esta medicación reduce la hormona testosterona, que puede ser la ampliación estimulante de las glándulas sebáceas, ayudando así a controlar la hiperplasia sebacea.