Muchas veces se escucha hablar sobre los loquios y entuertos luego del parto pero, ¿qué son? Son dos mecanismos totalmente naturales, uno es de evacuación y el otro de contracción (respectivamente). Como mencionamos se dan después del parto, es decir en el puerperio y existen para evitar que se dé una hemorragia luego del parto, logrando además que el útero vuelva a su estado normal que es el de antes del embarazo y parto.
Los loquios existen para que el útero se recupere, y son el fluido vaginal que la mujer suele expulsar después del parto, sea este natural o por cesárea, y es lo que resulta de la herida que queda en el útero después de que la placenta se desprende. Lo que sucede es que en el embarazo la placenta se une firmemente a la capa interna del útero y esto se da gracias a una red formada por vasos sanguíneos. Estos vasos sanguíneos se rompen cuando esta se expulsa y hacen que se produzca por consecuencia el sangrado vaginal. Los loquios no solo están compuestos por sangre, sino también por fluidos como membranas uterinas, del cuello y vagina, leucocitos y mucosa.
Su duración es de unos 15 días después del parto aproximadamente, aunque siempre depende de la mujer. La cantidad de días e intensidad depende también de si el embarazo es múltiple o no, si el bebé es muy grande, si la mujer ya tuvo otro parto, o si tiene mucha cantidad de líquido amniótico.
Igualmente, existe una forma que puede hacer que los loquios finalicen antes y es la lactancia materna. Se dice que cuando el bebé es puesto a amamantar la succión que genera hace que se dé en la madre un reflejo en la hipófisis que hace que se segregue oxitocina. Lo que hace la oxitocina es que el útero se vea estimulado y se contraiga, ayudando a parar un poco con el sangrado y que el útero vuelva a su tamaño original.
¿Cuáles son los tipos de loquios que existen? Estos se pueden clasificar según la cantidad, contenido del flujo y el aspecto que estos tienen. Existen los loquios llamados rojos o rubra, los cuales se dan en los primeros tres días después del parto, pudiéndose ver un sangrado muy parecido al que se da en la menstruación pero siempre en mayor cantidad. Se suelen expulsar coágulos y el fluido está compuesto por sangre, membranas y moco.
En segundo lugar existen los llamados loquios sanguinolentos, los cuales suelen tener una duración de una semana. Estos loquios se caracterizan por tener un color más bien rosado y también con sangre. Se componen más que nada de leucocitos y exudado seroso de las heridas.
Por último los loquios alba, los cuales son los que tienen una mayor duración. Se caracterizan por tener un flujo blanco-amarillento y compuesto más que nada de leucocitos.