Maniobra de Hamilton Obstetricia

En otro post anterior estuvimos hablando sobre la Violencia Obstetrica, en la cual mencionamos algo sobre la Maniobra de Hamilton, pero…¿de que se trata?

Muchas veces algunos ginecólogos/as buscan que el parto comience, sea por el motivo que sea y para eso suelen usan este tipo de maniobra. Por lo general se suele hacer entre las semanas 38 y 39 de embarazo, es decir ya en la última etapa. Lo que se realiza es un tacto vaginal a la embarazada.

Maniobra de Hamilton Obstetricia

 

Esta maniobra se hace con el fin de separar el útero de la parte inferior de lo que es la bolsa amniótica, y como mencionamos recién por lo general se hace en la semana 39 de gestación, debido a que se necesite provocar el parto antes de que el embarazo llegue a su fin, o en casos en donde la mamá ya se encuentra en la semana 40 y aún no entra en trabajo de parto.

Esta no es una maniobra que puede hacer cualquiera, sino que es realizada por un profesional que sepa realizar tactos vaginales. Se hace introduciendo un dedo dentro de la vagina de la mujer embarazada y luego se pasa ese dedo todo por alrededor del cuello uterino. La idea es que si es necesario realizar esta maniobra el médico lo indique antes, ya que suele ser molesta y no es lindo recibirla desprevenida. Lo que hace la aplicación de esta maniobra es que una vez que se separa el útero de las membranas que están alrededor del bebé acto seguido el cuerpo comience a generar hormonas que son las encargadas de que vengan las contracciones, es decir las prostaglandinas.

¿Existen riesgos de la maniobra de Hamilton en la embarazada o el bebé? Siempre depende de los motivos que tenga el/la ginecólogo/a para que el parto se vea adelantado, por lo general es una maniobra que se hace cuando el conducto cervical ya se muestra blando, y obviamente el bebé ya se encuentra pronto para nacer, lo cual es de la semana 37 a la 40. Como mencionamos, el médico debe avisar que va a realizar esta maniobra y pedir permiso a la madre y padre para realizarla, ya que muchas veces no se quiere pasar por esto o no es tan necesario de hacer. Si el cuello uterino se encuentra totalmente cerrado, esta es una maniobra que no se debe realizar.

Si el médico debe realizarla es una maniobra poco invasiva, a diferencia de otras que se usan para inducir el parto. No tiene grandes efectos negativos hacia el bebé o su madre, lo que si puede presentar es un sangrado leve y la expulsión del tapón mucoso. Es una maniobra que carece de efectos secundarios que sean negativos.

Por más que el médico ofrezca realizarla, ambos padres estén de acuerdo y se realice no asegura que el parto se desencadene en un 100%, ya que algunas veces puede llegar a fallar y se necesita de otras formas de inducción del parto.