Peligros del uso de MMS para tratar el Cáncer

El uso de la sustancia llamada MMS o «Suplemento Mineral Milagroso», es un asunto de bastante polémica en el mundo de la medicina, Hay mucha gente, entre ellos médicos e investigadores, que promueve su uso regular como cura o tratamiento frente a ciertos padecimientos, y hay otros, como instituciones, gobiernos y profesionales de la salud, que advierten que el consumo de esta sustancia es peligroso. Por eso hoy analizaremos algunos de los comentarios y los peligros del uso de MMS, en este caso, para el tratamiento del cáncer.

Dos de los investigadores y desarrolladores más conocidos del MMS son Jim Humble y Andreas Kalcker (ver imágen). Humble es el reconocido inventor y desarrollador del MMS, y Kalcker es un investigador y  promotor del dióxido de cloro y otras sustancias similares al MMS. Desde el descubrimiento y desarrollo del MMS, estos dos investigadores han estado promocionando el MMS junto a otros científicos y médicos que se han unido a su causa para que todos conozcan el producto y las propiedades que nos puede aportar.  Varias organizaciones los apoyan y se han formado organizaciones del tipo ONG para promover la causa.  Además, tanto Humble como Kalcker, realizan discursos, seminarios y videoconferencias al rededor de todo el mundo, explicando los beneficios y la preparación correcta de el MMS.

Peligros del uso de MMS

Peligros del uso de MMS para tratar el cáncer

En nuestro post anterior, donde explicábamos que era el MMS y para que sirve su aplicación, también mencionamos que en varias partes del mundo el uso y la promoción de este producto está prohibido, debido a que no es un medicamento oficial reconocido por las organizaciones encargadas de la salud y la medicina, y que ademas se han presentado algunos casos de efectos secundarios negativos en varias partes del mundo debido al uso de esta sustancia.

Cabe destacar que se trata de una sustancia que puede ser tóxica para el organismo. A pesar de ser ampliamente promovida, se debe investigar muy bien el asunto y elegir el consumo o no de esta sustancia es algo totalmente personal, ya que no es un medicamento oficial, sino una sustancia de preparación manual. Si se decide consumirla, ya sea para el tratamiento del cáncer o de cualquier otro padecimiento, se debe investigar muy bien la preparación y método de ingesta.

Peligros del uso de MMS

El Departamento Nacional de Salud Pública de Canadá, país en el cuál se prohibió el uso del MMS, publicó un comunicado a la población acerca del uso de esta sustancia, en el cuál comentaba: «Puede causar problemas serios de salud, incluido el envenenamiento, insuficiencia renal y daño a los glóbulos rojos de la sangre reduciendo su capacidad de transportar oxígeno. Otros problemas de salud adicionales pueden incluir dolores abdominales, náuseas, vómitos y diarrea». Por su parte, otro de los países que está investigando la sustancia y los peligros del uso de MMS, Chile y su Agencia Nacional de Medicamentos, señala: «Si se está produciendo en el país para distribución como medicamento, es nuestra competencia. Y si es malo para la salud, constituye un delito».

¿La «verdad» sobre el MMS?

Peligros del uso de MMS

Si realizamos una búsqueda sobre el tema en Internet, podremos encontrar cientos y cientos de páginas web con ambas opiniones, de defensa y de críticas hacia el MMS, con testimonios de casos que se han curado de todo tipo de enfermedades gracias a su uso y otras con experiencias negativas y que padecen efectos secundarios graves.  Incluso podremos encontrar páginas web de criticas hacia los investigadores Humble y Kalcker, y otras que tienen entrevistas con ellos o videoconferencias explicativas sobre el MMS y su tratamiento.

No podemos decir que esta sustancia es riesgoza, ni tampoco que de verdad cure enfermedades y padecimientos tales como el cáncer o el VIH. Sólo cabe mencionar nuevamente que  el MMS no es un medicamento oficial reconocido por las organizaciones encargadas de la salud y la medicina, y que estos advierten de posibles peligros del uso de MMS. Sin embargo, en los países cuya sustancia o tratamiento no está prohibido, se recomienda un estudio personal de esta sustancia, ya que el consumo sería por decisión propia.