Rifampicinas

Rifampicina

Las rifampicinas son provenientes del hongo Streptomyces mediterranei, fueron purificadas en 1957. La droga más activa de este grupo, rifampicina, empezó a usarse a partir de 1965.

Mecanismo de acción de las rifampicinas

Tienen acción bactericida o bacteriostática, lo que depende de la concentración alcanzada por la droga. Ejercen su efecto antimicrobiano al inhibir la subunidad beta de la enzina RNA polimerasa DNA dependiente, uniéndose a la subunidad beta, lo que impide la iniciación de la cadena polipeptídica.

A las concentraciones de uso esto no ocurre a nivel de las células de mamíferos.
Poseen un prolongado efecto postantibiótico.

Espectro de acción de las rifampicinas

Son activas frente a diversas bacterias grampositivas con excepción de Enterococcus faecalis y en algunos casos S. aureus meticilino resistentes.
También son suceptibles gérmenes gramnegativos como Neisseria spp., M. catarrhalis, Haemophilus influenzae, Brucella spp y Legionella spp. No son útiles para tratar infecciones por otros gramnegativos como enterobacilos y Pseudomonas ya que la membrana externa representa una importante dificultad para el ingreso de la droga.

Es muy activa frente a Mycobacterium tuberculosis.

In vitro posee actividad antiviral frente a virus como el de la rabia, aunque no se ha estudiado su eficacia para este uso.

Mecanismos de resistencia a las rifampicinas

La rápida emergencia de cepas resistentes es un problema importante durante el uso de rifampicina en monoterapia. La resistencia se debe a mutaciones que afecta genes que codifican la RNA polimerasa DNA dependiente. La tasa de mutación es elevada.

Usos clínicos de las rifampicinas

  • Tuberculosis: La rifampicina significó un gran avance en el tratamiento de la tuberculosis, por su efecto bactericida y sus propiedades farmacocinéticas, permitiendo curaciones sin recaidas.
  • Profilaxis de meningitis: Se usa para la profilaxis en los contactos de pacientes. Permite erradicar el estado de portador nasofaríngeo en alrededor de 90% de los casos.
  • Endocarditis infecciosa: Asociada a otros antibióticos es útil para tratar endocarditis por Staphylococcus spp. Meticilinoresistente
  • Osteomielitis y artritis séptica. Ha sido utilizada en combinación con betalactámicos o vancomicina para tratar infecciones osteoarticulares por S. aureus o especies de Staphylococcus coagulasa negativos.