El roble es un árbol del género Quercus, de los cuales alrededor de 600 especies existen. El género es nativo al hemisferio norte, e incluye especies de hoja caduca y de hoja perenne.
Los robles tienen las hojas dispuestas en espiral, y pueden ser serradas o lisas.
Las flores aparecen en primavera.
El fruto es una nuez llamada bellota, y le lleva un promedio de 10 meses madurar.
Usos en salud
Las hojas y la corteza del roble son las partes principales que se utilizan con fines medicinales.
El jugo de hojas machacadas de roble se puede aplicar directamente sobre las heridas y las hojas pueden ser remojados en agua hirviendo, dejándose colar para aliviar la inflamación de los ojos.
También acelera la curación de cortes y quemaduras.
Sirve como enjuague bucal para encías sangrantes, y para hacer gárgaras para dolores de garganta.
Una decocción de la corteza se puede utilizar para reducir la fiebre, la amigdalitis, faringitis y laringitis. La decocción se hace añadiendo una cucharadita de corteza triturada por taza de agua fría. Llevar a ebullición y cocinar luego a fuego lento durante 5 a 10 minutos. Esto se puede beber tres veces al día en una medida de copa de vino.
Calma la diarrea y la disentería, sobre todo en niños.
La corteza debe ser recogida en abril o mayo. Asegúrese de que es suave y sin imperfecciones.
Los druidas hacían un agua destilada de los capullos florales para limpiar el cuerpo interior.
Por generaciones, la gente ha ido a sentarse bajo el roble poderoso para ganar fuerza y la renovación espiritual.
Otros usos
La madera de roble tiene una gran fuerza y dureza, por lo tanto ha sido usado desde la Edad Media para edificios importantes.
Luego se uso en la construcción de buques de guerra, hasta el siglo XIX.
Hoy en día sigue siendo de uso para la fabricación de muebles y pisos.
Los barriles en el que los vinos, brandy y whisky se añejan son de roble.