Sangrado

sangrado

Información sobre el sangrado

El sangrado, técnicamente hemorragia es la pérdida o escape de sangre del sistema circulatorio. El sangrado puede ocurrir internamente o externamente, ya sea a través de una abertura natural como la vagina, boca, nariz, oído o ano, o a través de una herida en la piel.
Por lo general, una persona sana puede soportar una pérdida de 10-15% del volumen total de sangre, sin graves problemas médicos. La exanguinación es una pérdida masiva de sangre.

Clasificación del sangrado

Hemorragia Clase I
Implica hasta un 15% del volumen sanguíneo. Normalmente no hay cambio en los signos vitales y la reposición con líquidos no suele ser necesaria.

Hemorragia Clase II

Supone el 15-30% del volumen sanguíneo total. El paciente está a menudo taquicardico, con un estrechamiento de la diferencia entre la presión sistólica y diastólica. El cuerpo intenta compensar con la vasoconstricción periférica por lo que la piel tiene un aspecto pálido y frío al tacto. Reposición de volumen con cristaloides (solución salina o solución de Ringer lactato) es todo lo que suele ser necesario.

Hemorragia Clase III
Supone la pérdida de un 30-40% del volumen de sangre circulante. El paciente tiene disminuida la presión arterial, el ritmo cardíaco aumentada, se agrava el relleno capilar, y se agrava el estado mental. La reanimación con líquidos con cristaloides y transfusión de sangre suelen ser necesarios.

Hemorragia Clase IV

Esta clase supone la pérdida de> 40% del volumen de sangre circulante. El límite de la compensación del cuerpo se sobrepasa y la reanimación agresiva es necesaria para evitar la muerte por SHOCK HIPOVOLEMICO debido al sangrado.