Salud Mental: Síndrome de Munchausen por poder
El síndrome de Munchausen por poder es una diagnostico para un patrón de comportamiento en el que los cuidadores exageran deliberadamente y/o inducen problemas física y/o psicológicos en personas a su cargo; por lo general hijos.
Características del síndrome de Munchausen por poder
En el síndrome de Munchausen por poder, un adulto hace a un niño enfermo por o finge los sintomas no para convencer al niños sino a otros como familia y médicos, que su hijo está enfermo.
El padre / cuidador recibirá a causa de las pruebas diagnósticas que se deben ejecutar, la satisfacción de ser capaz de engañar a las personas con las cuales el abusador se siente poderoso o también ganar afecto y atención como en el Síndrome de Munchausen común.
Diagnostico del síndrome de Munchausen por poder
Se basa en señales de advertencia de la enfermedad:
- Un niño que tiene uno o más problemas médicos que no responden al tratamiento o que siguen un curso inusual que es persistente, desconcertante e inexplicable.
- Hallazgoa físicos o hallazgos de laboratorio que son altamente inusuales, discrepantes con la historia, o física y clínicamente imposibles.
- Un padre que tiene médicamente mucho conocimiento y/o fascinacion con los detalles médicos y del hospital, que parece disfrutar del ambiente del hospital, y expresa su interés en los detalles de los problemas de otros pacientes.
- Un padre muy atento que se resiste a dejar a sus hijos y que afirma que debe requerir una atención constante.
- Un padre que parece ser inusualmente tranquilo ante un posible diagnostico muy desfavorable.
- transferencias a otros, más sofisticados, las instalaciones.
- Una historia familiar de enfermedad similar o inexplicable muerte en un hermano.
- Un padre de familia con síntomas similares a los propios problemas de salud de sus hijos.
- Una presunta relación emocionalmente distante entre los padres, incluso cuando el niño está hospitalizado con una posible enfermedad grave.
- Un padre de familia que parece tener una necesidad insaciable de adulación o que hace esfuerzos egoístas para lograr el reconocimiento público de sus capacidades estando su hijo enfermo.