Suicidio

El suicidio es el acto de causar intencionalmente la propia muerte. El suicidio es a menudo comprometido por la desesperación, cuya causa se atribuye con frecuencia a un trastorno mental, como depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia, alcoholismo o abuso de drogas.

Factores de riesgo del suicidio

Los factores que afectan el riesgo de suicidio son los trastornos psiquiátricos, el uso indebido de drogas, dificultades financieras, estados psicológicos, situaciones culturales, familiares y sociales, y la genética.

Otros factores de riesgo incluyen haber intentado previamente suicidio, la disponibilidad de un medio para cometer el hecho, los antecedentes familiares de suicidio, o la presencia de una lesión cerebral traumática.

Los factores socioeconómicos como el desempleo, la pobreza, la indigencia, y la discriminación pueden provocar pensamientos suicidas.

La genética parece explicar entre el 38 % y el 55% de las conductas suicidas.

Los veteranos de guerra tienen un mayor riesgo de suicidio, debido en parte a las mayores tasas de enfermedad mental y problemas físicos relacionados con la guerra.

Métodos de suicidio

El método más común de suicidio varía según el país y se debe en parte a la disponibilidad.

Los métodos más comunes son: ahorcamiento, envenenamiento por pesticidas, y armas de fuego.

Las tasas son más altas en los hombres que en las mujeres, siendo estos tres a cuatro veces más propensos a suicidarse que las mujeres.

Prevención

La prevención del suicidio es un término usado para definir los esfuerzos colectivos para reducir la incidencia del suicidio a través de medidas preventivas.

Reducir el acceso a ciertos métodos, tales como armas de fuego o toxinas reduce el riesgo.

Otras medidas incluyen la reducción del acceso a carbón y las barreras en puentes y plataformas del subterráneo.

El tratamiento de la adicción a drogas y alcohol, la depresión y el tratamiento a los que han intentado suicidarse en el pasado también puede ser eficaz.

En los adultos jóvenes, que hayan pensado en el suicidio, la terapia cognitivo-conductual parece mejorar los resultados.

El desarrollo económico a través de su capacidad para reducir la pobreza puede ser capaz de disminuir las tasas de suicidio.

Los esfuerzos por aumentar la conexión social, especialmente en los hombres de edad avanzada pueden ser eficaces para prevenir el suicidio.