Uña de gato

uña de gato

La uña de gato (Uncaria tomentosa) es una enredadera leñosa que se encuentran en las selvas tropicales de América del Sur y Central, que deriva su nombre de sus espinas en forma de garra.

Se utiliza como medicina alternativa en el tratamiento de una variedad de dolencias.

Descripción

Es una liana que deriva su nombre de las espinas en forma de gancho que se asemejan a las garras de un gato.

Puede crecer hasta 30 m de altura, subiendo por medio de estas espinas. Las hojas son elípticas con un borde liso, y crecen en espirales opuestos de a dos.

La uña de gato es originaria de la selva amazónica, y su hábitat está restringido principalmente a las zonas tropicales de América del Sur y Central.
Hay dos especies de Uña de Gato tomentosa, Uncaria guianensis y Uncaria, cada uno con diferentes propiedades y usos.

Los dos son frecuentemente confundidos, (al igual que muchas otras uñas de gato del mundo), pero solo U. tomentosa (uña de gato del Perú) es la más fuertemente investigado para uso medicinal, sobre todo modulación inmune y osteoartritis.

Usos en salud

Las piezas utilizadas con fines medicinales son la raíz y la corteza interna, tomadas en forma de cápsulas, té y extracto.

Contiene varios alcaloides que son responsables de sus efectos médicos, así taninos y sustancias fotoquímicas diferentes.

El quimiotipo de la planta determina el tipo dominante de alcaloides que produce, y por lo tanto sus propiedades.

Una quimiotipo tiene raíces que producen sobre todo alcaloides pentacíclicos que son responsables de los efectos inmunológicos de fortalecimiento

Un segundo quimiotipo produce alcaloides tetracíclicos que contrarrestan las acciones inmunológicas, y serian de beneficio en la osteoartritis
Otros ingredientes secundarios parecen actuar como anti-inflamatorios, antioxidantes y agentes contra el cáncer.

También, la Uña de Gato se ha mostrado útil para tratar enfermedades intestinales como la enfermedad de Crohn, las úlceras gástricas y tumores.

Probables beneficios

Enfermedades en las que se han documentado casos de mejoría y que están hoy bajo investigación son:

  • El síndrome de intestino irritable
  • Artritis y el reumatismo
  • Diabetes
  • Síndrome premenstrual
  • Síndrome de fatiga crónica.