Para comenzar queremos contarte primero: ¿Qué son las células madre? Las células madre son, en términos generales, el origen del resto de células, de las cuales provienen todas las estructuras como: huesos, músculos, piel, fibras nerviosas, sangre, y órganos.
Lo que sucede con las células madre provenientes del cordón umbilical es que estas presentan un grado de inmadurez muy grande, y ¿qué queremos decir con esto? que por este motivo tienen un gran potencial para poder transformarse en casi cualquier tipo de tejido celular.
En cuanto a las células madre, estas se pueden obtener mediante la extracción de la sangre del cordón umbilical de tu bebé, esto se realiza ni bien nace y muchas futuras mamás y papás se plantean si hacerlo o no a la hora de nacimiento de un hijo/a, pudiendo esto salvarle la vida en un futuro en caso de necesitarlo.
Existen bancos privados y públicos para hacerlo, esto siempre depende del país que seamos, y además del uso que quiéramos darle, ya que en caso de ser banco público es una donación y en caso de ser privado la persona es quien elige a quien donárselo, es decir, que hacer con esas células madre. Para hacerlo se debe coordinar una consulta directamente con el banco para que en el momento en que finaliza el parto (ya sea cesárea o natural) el equipo médico realice el procedimiento de extraer las células madre y guardarlas en un maletín especial.
¿Para qué sirve conservar las células madre del cordón umbilical de tu bebé?
Las células madre del cordón umbilical de tu bebé tienen un valor terapéutico, es decir pueden llegar a ser de ayuda para tratar enfermedades hematológicas, por ejemplo en casos de leucemia.
Además de esto cuentan con un gran potencial futuro, ya que existen varios programas de investigación que están enfocados en investigar sobre el uso de células madre en enfermedades que son de carácter grave.
En caso de que la persona decida guardarlas en un banco privado, puede tener acceso a ellas cuando quiera, y puede decidir con quién usarlas, es decir que en caso de que se necesite en su propio hijo/a o en cualquier familiar puede tener una disponibilidad inmediata. Con esto queremos decir que no solo tiene que usarlas el paciente que las generó, sino que también pueden servir para un familiar directo.
En el parto es en el único momento en que se pueden obtener este tipo de células, por lo cual es necesario pensar bien antes si se quieren conservar o no, en realidad es un proceso que no tiene riesgos ni para la madre ni para el bebé y que además es indoloro.
En caso de que se decida no hacerlo, con esta sangre lo que se hace es que vuelva al bebé (ya que es de él) y luego si se procede a hacer la separación mediante el corte del cordón umbilical.