Absceso de la piel

Un absceso es una inflamación e infección del tejido de un organismo que se caracteriza principalmente por la hinchazón y acumulación de pus. Un absceso puede ser externo, es decir visible o puede ser interno. En algunos casos cuando esta supurado se le llama apostema.

Un absceso de la piel es un conjunto de pus ubicado dentro o sobre la piel misma. Son muy comunes, y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y afectar a personas de cualquier edad. Se generan cuando una infección hace que se acumule pus en la piel.

Absceso de la piel

Es probable que un absceso de la piel aparezca después de las siguientes causas:

  • Forúnculos
  • Foliculitis
  • Infección bacteriana (por ejemplo: estafilococo)
  • Una herida
  • Sufrir una lesión menor

Síntomas de un absceso de la piel:

  • Hinchazón alrededor de la zona del punto afectado
  • Endurecimiento del tejido
  • Enrojecimiento y calor en la zona en donde se ubica
  • Sensibilidad
  • Drenaje de líquido
  • Lesión en la piel, la cual puede ser: una úlcera abierta, cerrada o nódulo abultado
  • Fiebre o escalofríos, pero no en todos los casos

En cuanto a la forma de tratar un absceso de la piel, se pueden hacer aplicaciones de calor húmedo (paños calientes) esto ayuda a que el drene y pueda sanar más rápidamente. El médico también puede abrir y hacer un drenaje del absceso de la piel, aplicando también anestésicos, y necesitando en algunos casos antibióticos para un mayor control de la infección. Con los cuidados indicados la mayor parte de los abscesos de la piel se pueden curar, aunque existen algunas posibles complicaciones como lo son: Gangrena, dispersión de la infección en la misma área, dispersión de la infección en la sangre y por todo el cuerpo.

Es muy importante que consulte con su médico ante cualquier signo de una infección en la piel, como lo son:

  • Fiebre
  • Dolores
  • Drenajes de cualquier clase
  • Enrojecimiento de la piel
  • Hinchazón en la piel