La gripe es una infección en la zona de la nariz, garganta y pulmones, que se extiende con gran facilidad. Es probable contraer gripe cuando se inhalan gotas de secreción nasal, saliva o bronquial de quien la padece. Es importante mencionar que no es lo mismo la gripe que el resfriado, ya que se tienden a confundir porque comparten varios síntomas.
Los síntomas más comunes de la gripe son:
- Fiebre: entre 39° y 41°C. En los adultos la fiebre tiende a ser mas baja que en un niño.
- Dolor físico
- Escalofríos
- Dolor de cabeza
- Decaimientos
- Nauseas
- Vómitos
Luego de que pasen 2 o 3 días la fiebre disminuye, pero comienzan otros síntomas como:
- Estornudos
- Tos (mas bien seca)
- Dolor de garganta
- Aumentan los síntomas respiratorios
- Congestión nasal
En algunos casos la gripe quita el apetito, y en casos de asma puede empeorarse si se tiene gripe.
Los signos mas comunes de la gripe son:
- Irritación ocular
- Enrojecimiento de la piel (en especial del rostro)
- Olor a cetona del aliento por la lipolísis, luego de fiebre intensa y por varios días.
Alimentos para combatir la gripe
La alimentación juega un rol importante para combatir la gripe, que aunque no se cure de manera mágica con una buena alimentación podemos sentirnos mejor.
Lo primero son los líquidos, los cuales tienen una función esencial: en caso de fiebre, evitando la deshidratacion, evitando la sequedad de las mucosas, ayudando a eliminar toxinas.
Se deben preparar alimentos variados y que sean fáciles de digerir, en lo posible hervidos y no muy grasos. También pueden ser al horno o a la plancha para comer sano y que no cueste, ya que la gripe puede quitar el apetito. Una buena opción es el caldo de pollo, el cual nos ayuda a recomponer fuerzas.
Tomar infusiones de eucalipto o echinácea, las cuales sirven para aportar liquido al organismo y ambas son plantas que ejercen buenas propiedades sobre las vías respiratorias.
Otra opción es té caliente con limón y miel, bebida muy popular a la que si quieres puedes agregarle también jengibre.