El esqueleto y los músculos esqueléticos trabajan juntos para permitir el movimiento; lo que junto a las articulaciones forma el aparato locomotor.
El cerebro controla los movimientos del cuerpo, utilizando la información de:
• Los ojos.
• Los oídos (equilibrio y sonidos).
• Los músculos mismos, llamado «sentido muscular» o cinestesia.
Elementos del aparato locomotor
El esqueleto
El esqueleto está compuesto por 206 huesos. Los huesos son una forma de tejido conjuntivo reforzado con calcio. Los huesos tienen un centro más suave, llamado médula, donde crecen las células sanguíneas. Las tres funciones principales del esqueleto son:
• Soporte – el cuerpo se apoya y se forma por el esqueleto.
• Protección – nuestros órganos internos están protegidos por nuestro esqueleto, tales como el cerebro dentro del cráneo, el corazón y los pulmones dentro de la caja torácica.
• Movimiento – la mayoría de los músculos esqueléticos están unidos a los huesos en forma de grupos de trabajo.
Músculo esquelético
Los músculos esqueléticos operar bajo control voluntario. Un ejemplo de músculos involuntarios son aquellos que revisten el aparato digestivo y el músculo cardiaco. Los músculos esqueléticos están formados por fibras musculares, agrupados. Cada fibra puede contraerse o relajarse a demanda. Todas las fibras se contraen juntas para acortar un músculo. El comando para contraerse o relajarse viene dado por el cerebro y es transmitido a los músculos por los nervios.
Trabajo en equipo del aparato locomotor
En general, los músculos mueven el esqueleto al trabajar en pares opuestos. Por ejemplo, si usted dobla los brazos, los bíceps (músculos de la parte frontal del brazo) se contraen y el tríceps (músculos de la parte posterior del brazo se relajan.
Funcionan de la otra manera al estirar el brazo.
Problemas del aparato locomotor
Algunos de los problemas más comunes del aparato locomotor son:
• Artritis – problemas en las articulaciones, como la inflamación.
• Las fracturas de huesos – causados por caídas o accidentes.
• Hernia de disco – cuando el cartílago en la columna vertebral se desplaza de su posición.