Autismo

Autismo

Psiquiatría Infantil: El Autismo

El autismo es un trastorno del desarrollo neuronal caracterizado por falta en la interacción social y el deterioro de la comunicación, y por un comportamiento restringido y repetitivo. Estos signos comienzan antes de que un niño tenga tres años.

Características (síntomas) del autismo

El autismo es un trastorno del desarrollo neurológico muy variable que aparece por primera vez durante la infancia y generalmente sigue un curso estable sin remisión. Los síntomas comienzan gradualmente a partir de los seis meses (aunque suele detectarse recién en un promedio de a los 3 años) y tienden a continuar hasta la edad adulta y no se distingue por un solo síntoma, sino por una tríada de síntomas muy característicos:

1. Deficiencias en la interacción social
2. Alteraciones en la comunicación
3. Comportamiento repetitivo.

Autismo e Interacción social

El desarrollo social inusual se hace evidente en la primera infancia. Los niños autistas muestran una menor atención a los estímulos sociales, sonríen y miran a los otros con menos frecuencia, y responden menos a su propio nombre.
Tienen menos contacto con los ojos y no tienen la capacidad de utilizar los movimientos más simples para expresarse, como la deficiencia de apuntar a las cosas.

Comunicación

Alrededor de un tercio a la mitad de las personas con autismo no desarrollan el habla lo suficiente para satisfacer sus necesidades de comunicación diaria. Las deficiencias en la comunicación pueden estar presentes desde el primer año de vida, y pueden incluir retraso en la aparición de balbuceos, gestos inusuales, disminución de la sensibilidad a la voz materna, etc.

Comportamiento repetitivo

Las personas autistas muestran muchas formas de comportamiento clasificados según la Scale-Revised (RBS-R):

1. Estereotipias
2. Comportamiento compulsivo
3. Resistencia activa al cambio de posición
4. Comportamiento ritualista
5. Comportamiento restringido
6. Autolesión

Causas del autismo

Desde hace tiempo se presume que hay una causa común a nivel genético, que afecta la cognición y las redes neurales de la tríada característica del autismo. Sin embargo, existe la sospecha creciente de que el autismo es más bien un trastorno complejo, cuyo núcleo tienen causas distintas.

El autismo tiene una fuerte base genética, aunque la genética del autismo es compleja y no está claro si se explica más por mutaciones raras con efectos importantes, o por la interacción de múltiples genes raros de variantes genéticas comunes. Numerosos genes candidatos han se encuentra, con sólo pequeños efectos atribuibles a un gen en particular.

Varias líneas de evidencia apuntan a la disfunción sináptica como una causa del autismo. Algunas mutaciones raras pueden conducir al autismo mediante la interrupción de algunas vías sinápticas, tales como las relacionadas con la adhesión celular.

Aunque la evidencia de otras causas ambientales es anecdótica y no ha sido confirmada por estudios fiables, los factores ambientales que han sido reclamados como contribuyentes a exacerbar el autismo incluyen ciertos alimentos, enfermedades infecciosas, metales pesados, disolventes, gases de escape, los fenoles utilizados en los productos plásticos, pesticidas, alcohol, tabaquismo, drogas ilícitas, vacunas, y estrés prenatal.
Es importante recalcar que han sido llamados exacerbadores del autismo (No lo causa) y además están basados en estudios muy poco serios y con interés oscuros en señalarlos como causantes de autismo.