Callos

callos

Información sobre los callos

Los callos implican un área especialmente endurecida de la piel que se ha convertido en relativamente gruesa y dura en la fricción y la presión. Los callos se encuentran más frecuentemente en los pies y generalmente no son dañinos, pero a veces puede conducir a otros problemas, como la ulceración de la piel o una infección.
Biológicamente, los callos se forman por la acumulación de queratinocitos terminales diferenciados en la capa más externa de la piel. Aunque las células de los callos están muertas, son bastante resistentes a las agresiones mecánicas y químicas debido a la extensa red de enlaces cruzados, las proteínas hidrofóbicas y los filamentos intermedios de queratina que contienen enlaces de disulfuro.

Causa y tratamiento para los callos

Normalmente, un callo se forma en cualquier parte de la piel expuesta a la fricción durante un largo período de tiempo. Por ejemplo, la gente a menudo desarrolla callos en el dedo medio de su mano dominante, debido a la escritura con una pluma o un lápiz. Otra causa es la de tocar instrumentos de cuerda como el violín o la guitarra, en cuyo caso los callos se desarrollan en los cuatro dedos de la mano izquierda que se usan tocando las cuerdas. Los callos son también muy comunes en los dedos de los bajistas que usan tanto el pizzicato como las técnicas de bofetadas. Las actividades que son conocidas por causar callos incluyen: tocar instrumentos musicales, las artes marciales, deportes (especialmente los deportes de raqueta), levantamiento de pesas, baile (sobre todo el ballet) y uso de tacones altos.
Las callosidades se pueden resolver por sí mismos una vez que la irritación es constantemente evitada. También pueden ser disueltos con agentes queratolíticos que contienen ácido salicílico, o al lijar con una piedra pómez o al limar con una máquina de afeitar o al recortarlo con un podólogo.

Te gusto nuestro artículo sobre los callos?