Clindamicina

clindamicina

La clindamicina pertenece, junto a la lincomicina, al grupo de las lincosaminas.
Es un derivado sintético de la lincomicina, que se obtuvo en 1966.

Por su mayor actividad y espectro más amplio, sustituyó a la anterior en la práctica.

Inicialmente se introdujo como antiestafilococo. Posteriormente sé vió que era un potente antianaerobio.

Mecanismo de acción de la clindamicina

Actúa inhibiendo la síntesis proteica bacteriana al unirse a la subunidad 50S del ribosoma bacteriano, impidiendo la iniciación de la cadena peptídica.
El sitio de unión en el ribosoma es el mismo que para los macrólidos y el cloranfenicol, inhibiendo sus acciones por competencia. Por lo tanto estos agentes son antagónicos y no deben ser usados concomitantemente.

Usos clínicos

La clindamicina es una alternativa útil a los betalactámicos en infecciones producidas por Staphylococcus aureus.

Debe ser considerada en caso de infecciones por gérmenes anaerobios donde puedan estar involucrados otros anaerobios resistentes a penicilina; siempre que no estén localizados a nivel del sistema nervioso central. Se usa tambien para:

  • Infecciones intraabdominales: En combinación con antibióticos activos contra bacilos gramnegativos, pueden ser usados en diverticulitis, infecciones del árbol biliar, infecciones por fístulas intestinales, abceso hepático u otros abcesos intraabdominales, traumatismos penetrantes.
  • Infecciones del aparato genital femenino.
  • Infecciones de vías respiratorias altas.
  • Infecciones pleuropulmonares.
  • Pie diabético.
  • Infecciones de piel y tejidos blandos: Celulitis, Forunculosis, Ántrax, Foliculitis, Impétigo.
  • Osteomielitis.
  • Cirugía de cabeza y cuello: Para disminuir la incidencia de complicaciones infecciosas.
  • Vaginosis bacteriana.
  • Toxoplasmosis.
  • Pneumocistosis.