Según una investigación llevada a cabo por los científicos: Rodlescia Sneed y Sheldon Cohen, correspondientes a la «Carnegie Mellon University» (Pittsburgh), cuando existen discusiones o intercambios personales que son difíciles o molestos, y en el caso de las críticas, estos influyen en la salud mental y física de las personas.
Este estudio indica que el riesgo de sufrir hipertensión aumenta entre los adultos mayores, y arroja el dato de que la hipertensión hoy en día afecta en Estados Unidos a unos 65 millones de personas, siendo un importante tributario de la enfermedad cardiovascular (principal causa de muerte en Estados Unidos)
Se pudieron observar diferencias entre el sexo femenino y masculino, y esto se debe a que: las relaciones negativas ayudan a predecir un riesgo de hipertensión en mujeres, no están relacionadas con un riesgo de hipertensión en hombres. Es por esta razón que es necesaria la construcción de relaciones que sean positivas y sobretodo sólidas, siendo un beneficio para extender la salud
Según destaca Sneed: «Hay un conjunto de pruebas en la investigación de la psicología social que sugiere que las mujeres se preocupan más y prestan más atención a la calidad de sus relaciones»
A esto agrega este experto que, según el estudio las mujeres son mucho más sensibles a interacciones que se dan negativamente, además depende el tipo de relación, ya que si se da con familia o amigos sí brinda un aumento del riesgo de hipertensión, pero si se da con compañeros laborales no se marca una gran diferencia.
Según este estudio, las discusiones «pasan factura» luego de años. Según manifestó Cohen, quien es profesor de Psicología en el Colegio Dietrich de Humanidades y Ciencias Sociales: «Construir relaciones sólidas y positivas según envejecemos resulta beneficioso para prolongar la salud».
Pero… ¿como se realizó este estudio?
Sneed y Cohen utilizaron para hacer este estudio datos del Estudio de Salud y Jubilación, una investigación realizada durante varios años y que incluyó a 1.502 adultos sanos que eran mayores de 50 años.
En el año 2006 se hizo una evaluación de la frecuencia de interacciones negativas, es decir: comportamientos que llevaban con sí criticas, demandas excesivas, decepciones u otras cosas desagradables tanto con sus hijos como con sus parejas, familiares y amigos. Esto se evaluaba por medio de un cuestionario y además se media la presión arterial cuando se comenzó y durante esta evaluación y luego de 4 años.
Resultados indicaron que: cada incremento dado en la puntuación de dicha interacción social de carácter negativo, la media total esta asociada con un porcentaje de 38% más de probabilidades de tener hipertensión, esto dado en un periodo de 4 años.A esto se agrega que los adultos que están entre los 51 y 64 años de edad se ven más afectados que los que están desde los 65 años en adelante.