El ser flexibles nos brinda ayuda para mejorar nuestra calidad de vida y algo muy importante que es a crecer como personas, lograr una adaptación a situaciones que se nos presentan de imprevisto, entre otras cosas. La pregunta entonces es: ¿cómo se puede ser más flexibles?
Según Jenny Moix, quien es profesora de psicología en la Universidad Autónoma de Barcelona: la flexibilidad es la capacidad de ponerte en los ojos de nuestro interlocutor, de tener apertura.
Ser flexible es lograr adaptarse, pero ojo, esto no significa que se debe ceder a todo, presentar una actitud sumisa aún cuando no estamos de acuerdo, sino que más bien implica el poder adaptarse a situaciones que se dan de imprevisto o que cambian, aceptar lo que los otros piensan, tolerar lo que sienten y son como seres humanos.
Siendo flexibles es posible conservar nuestro punto de vista, lo que pensamos y sentimos pero con la capacidad de lograr aceptar al otro, reconocer que tiene su propio punto de vista y no intentar cambiarlo.
Existen personas muy rígidas, que por esta razón son poco flexibles y tienen una búsqueda constante de tener todas las situaciones bajo control, lo cual es una tarea casi imposible que lleva directamente a sentirse ansiosos, frustrados y con depresión, esto según las palabras de la psicóloga clínica Andrea Umbach.
La flexibilidad no se puede cambiar de la noche a la mañana, pero su se pueden ir haciendo pequeños cambios para lograr adaptarse y sentirse mucho mejor. A continuación te proponemos algunas ideas para comenzar a poner en practica:
1. Tener calma: siempre tomarse un tiempo, una pausa antes de dar un sí o un no.
2. Respeta: tanto el pensar como el sentir de los demás. Lo mismo con las reglas, sin ser condescendiente.
3. Ábrete: ponte a hacer cosas nuevas, siempre busca nuevas y variadas experiencias, escucha ideas distintas que te pueden ser propuestas.
4. Delega: siempre es bueno delegar, no tener el control de todo. Sorpréndete con lo que otras personas pueden llegar a hacer por ti.
5. Confía: existen muchas formas de hacer las cosas bien, no es solo como tu lo esperas.
Esperamos que estos consejos te sirvan y puedas ponerlos en practica poco a poco. Lograrás ver los beneficios de ser flexible y lo bien que puedes llegar a sentirte tomando la decisión, dejaras atrás: la ansiedad, el estrés, la necesidad de mantener el control y esto se cambiará por calidad de vida y felicidad.