Dicen y comentan desde hace mucho tiempo, y con origen desconocido, que la mirada es el espejo del alma, pero… ¿Qué sucede cuando tu mirada no te gusta?
Los párpados caídos, las bolsas o incluso una cicatriz en la parte superior o inferior de los ojos de una persona puede ser muy significativa en su vida cotidiana, en sus rutinas, costumbres y sobre todo en la expresividad de su mirada.
Una serie de factores y en su suma pueden hacer sentir un gran complejo, y por consiguiente inferioridad dado al rechazo de la forma estética de sus ojos y sobre todo mirada. Es por ello, que muchas personas recurren y buscan soluciones en la cirugía estética, más concretamente a la Blefaroplastia.
¿Qué es la Blefaroplastia?
Esta cirugía oculoplástica tiene como fin rejuvenecer los párpados, bolsas, arrugas, laxitudes tanto superiores como inferiores o incluso cicatrices a través de una nueva modelación de los tejidos que se encuentran en todo el contorno y conjunto de los ojos, para conseguir la mejora y la corrección perfecta de la mirada.
Esta operación estética, la blefaroplastia, es comúnmente un recurso para todas aquellas personas que sufren algún tipo de dolencia, complejo, depresión o incluso alguna prescripción médica para evitar daños físicos mayores.
Mayoritariamente los candidatos perfectos para este tipo de intervenciones son mujeres y hombres a partir de los 35 años, que por genética o de forma accidental necesiten de ayuda de un profesional médico-estético.
Pero te preguntarás en qué consiste…
Si estás interesado en este tipo de operación y acudes a tu médico estético para cualquier consulta, es posible que te comente que existen dos tipos de diagnósticos para la Blefaroplastia: la superior y la inferior.
La primera de ella, la blefaroplastia superior se centra en la mejora estética del párpado caído y situado en la parte superior del ojo. La finalidad es eliminar el exceso de piel en la zona y despejar la mirada, rejuveneciendo y consiguiendo un aspecto y una expresividad nueva y descansada.
Por otro lado existe la blefaroplastia Inferior, es la que busca el enriquecimiento estético de los párpados inferiores de los ojos. Las bolsas grasas, la laxitud del párpado, o las arrugas en estos mismos son el objetivo principal para eliminar en este tipo de intervención, ofreciendo al paciente un rejuvenecimiento y relajación en su expresión ocular.
La intervención de cirugía
Se conoce que cada persona es un mundo, y si seguimos esta regla de tres, cada parte del cuerpo es similar pero a su vez distinta en cada caso de pacientes.
Bien sea en cualquier tipo de intervención de Blefaroplastia, es muy importante tratar cada cuestión de forma individualizada y detallada, puesto que existen diferentes procedimientos quirúrgicos.
Incisiones transconjuntibales, eliminación de excesos grasos y pieles que envejecen y no aportan descanso y juventud a la mirada, una gran variedad e bisturíes y una gran variedad de técnicas son rasgos principales en cualquier tipo de intervención blefaroplástica.
¿Y la recuperación?
Todo tipo de recuperación de una intervención quirúrgica debe de tener un mínimo de cuidados y prevenciones. Pero en concreto, para la blefaroplastia no es excesivamente exigente.
Es importante no realizar ningún tipo de esfuerzo o ejercicio severo, para así evitar posibles sangrados y acortar la recuperación de la operación.
De grado prácticamente indoloro, la blefaroplastia es una de las cirugías menos copiosas en su recuperación puesto que la necesidad de ingesta de analgésicos es nula.
Con ella pueden aparecer síntomas como la tirantez en los ojos, hinchazón o moratón en mayor o menor medida, los cuales, su re absorción es muy rápida.