¿Quién no sufrió una pesadilla alguna vez? Ya sea durante la noche, o en una tarde en la que nos disponemos a dormir una plácida siesta, es común que en algún momento estas incómodas compañeras hayan estado en nuestra vida y probablemente en algún momento puedan estar.
Según los expertos se comienzan a tener pesadillas durante los primeros años de vida, pero… ¿Los bebés suelen tener pesadillas? Es común que a menudo los niños, cuando están soñando realicen gestos o que muevan brazos y piernas de forma brusca, lo cual genera angustia muchas veces pero lo más común es que esto se dé por un momento de superposición entre las diferentes fases del sueño, y no es porque el bebé esté pasando mal o teniendo una pesadilla. ¿Cómo se sabe esto? Debido a que las primeras pesadillas suelen aparecer a los 3 años de edad.
Según lo define la “Guía de Práctica Clínica sobre Trastornos del Sueño en la Infancia y Adolescencia en Atención Primaria” las “pesadillas” de los bebes son: «Ensoñaciones aterradoras que en general provocan que el niño se despierte”.
Según los expertos, las pesadillas de los bebés se comienzan a dar entre los 3 y los 6 años de vida, y: «es entre los 6 y los 10 años cuando se observa la máxima prevalencia». Es a partir de los 10 años que comienza a reducir el porcentaje de niños que sufren pesadillas de una forma progresiva.
Las pesadillas se dan durante la fase REM (movimiento ocular rápido), la cual es considerada el periodo de sueño más ligero y que, casi siempre, se da en la segunda mitad del sueño nocturno.
Entonces… ¿Qué es lo que sucede antes de los 3 años de vida? Según expresa la “Asociación Española de Psiquiatría del Niño y el Adolescente”, la edad en la que un niño que se encuentra sano comienza a soñar es masomenos a los 18 meses de vida, es decir al año y medio.
Existen algunos científicos que discrepan con esto, y que afirman que el bebé comienza a soñar antes, incluso cuando aún esta adentro del vientre materno. Esta afirmación se da a partir de analizar la actividad cerebral mientras se da el sueño infantil.
Lo que si existe es una diferencia entre los bebes y los adultos, y esta es que el patrón de sueño que predomina antes de nacer y en los primeros meses de vida es el sueño REM (movimiento ocular rápido). Un adulto suele tener unos 90 o 120 minutos de sueño REM durante la noche, pero un niño tiene unas 8 horas de sueño diarias en fase REM, y cuando aún está en el útero alcanza 15 horas de sueño por día.
Gracias al llamado movimiento ocular rápido se pudo observar en los bebés que en efecto sí sueñan, esto según afirman investigadores como: Charles P. Pollak, quien es el ex director del “Centro para la Medicina del Sueño”, del Hospital de Weill Cornell, ubicado en Nueva York.
Según afirmó Pollak, el problema está en que como los bebes no hablan, es muy difícil y directamente no se puede saber esto a ciencia cierta y que «suponemos que los niños sueñan cosas de niños, pero no lo sabemos en realidad».
Igualmente no deberíamos estar preocupándonos de los movimientos bruscos de brazos y manos, o de las muecas y gestos que hacen los bebes al dormir, y es debido a que estas se dan generalmente por la inmadurez de sus mecanismos de control del sueño, lo cual hace (como mencionamos anteriormente) que a veces las fases del proceso de sueño se superpongan. Por lo general no le cuesta retomar el sueño luego sin tener mayores problemas con eso.