El Lexapro es un medicamento utilizado principalmente en casos de depresión. Se utiliza en también en diversos casos de ansiedad. Suele estar indicando para casos de trastorno depresivo mayor y también de mantenimiento para evitar la recaída del sujeto, es usado además para el tratamiento de algunos trastornos de pánico con o sin agorafobia. El Lexapro también puede ser recetado para casos de ansiedad y fobia social o para casos de ansiedad en forma general. También se utiliza en el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo, abreviado como TOC.
Efectos secundarios de Lexapro
Como muchos otros medicamentos, el Lexapro también puede llegar a tener efectos secundarios sobre nuestro organismo. Antes de consumirlo siempre es bueno consultar a nuestro médico al respecto. Si bien los efectos adversos de este medicamento suelen desaparecer a las pocas semanas de comenzar a consumirlo, lo ideal es consultar al médico en el momento en notemos algunos de ellos. Estos son los posible efectos secundarios del Lexapro.
-Sangrado inusual. Puede incluir también un sangrado gastrointestinale.
-Hinchazón de la piel, lengua, labios o cara.
-Alergías y/o dificultades para respirar correctamente.
-Fiebre elevada, agitación, confusión, temblores y contracciones repentinas de músculos. Estos síntomas pueden ser indicativos del síndrome serotoninérgico.
-Dificultades al momento de orinar.
-Posibles convulsiones.
-Cambia de la coloración de la piel, la cual puede adquirir un tono amarillento. Los ojos también pueden volverse un poco más blanco. Estos síntomas se deben a una altera de la función hepático de nuestro cuerpo.
-Entre los efectos secundarios más comunes del Lexapro están los mareos y las nauseas, y muchas de las personas que lo consumen suelen experimentarlos durante las primeras semanas.
-Mucosidad nasal.
-Cambios en el apetito, el cual puede disminuir o aumentar.
-Ansiedad y agitación, sueño anormal, dificultades para dormir, insomnio y temblores también se encuentran entre los posible efectos adversos comunes.
-Casos de diarreas, vómitos, estreñimientos y sequedad de la boca también han sido reportados, además de un aumento en la sudoración y dolores en los músculos o en las articulaciones.
-El Lexapro también puede producir alteraciones sexuales, ya sea posibles retrasos en la eyaculación, problemas para lograr una erección o dificultades para alcanzar el orgasmo.
-Casos de aumento de peso y de fatiga han sido reportados en varias oportunidades.
Entre los efectos secundarios menos comunes del Lexapro podemos encontrar:
-Alucinaciones, aumento de la agresividad, disminución del ritmo cardíaco, confusiones, pérdida de cabello, alteraciones visuales y zumbidos en los oídos.
En casos muy raros se han reportado pensamientos suicidas y erecciones dolorosas (priapismo).