La adolescencia y embarazo son dos etapas vitales de una mujer que no deberían ser combinadas, y esto se debe a que lleva a ciertas complicaciones de salud, pudiendo sufrir consecuencias graves como lo son: infecciones, muerte materna, y también problemas para quedar embarazadas nuevamente, entre otros riesgos y esto es debido a que (por lo general) tienen un desconocimiento sobre su situación y es de esta manera que no logran mantener un control de su salud.
La edad principal en la que comúnmente se da un embarazo adolescente es a los 15 años; sin embargo, hay niñas más pequeñas, incluso de 12 años o menos que ya están embarazadas, según datos que proporciona el ginecólogo Jaime Blanquet García, quien es coordinador de Salud Reproductiva del Hospital de Gineco Obstetricia nª 4: “Luis Castelazo Ayala”
Lo que plantea Jaime Blanquet García es que en esta etapa que es la adolescencia, no sólo hay consecuencias a nivel de salud, sino también consecuencias a nivel social y personales, porque no se cuenta con una madurez física, ni psicológica como para poder ser responsables de la vida de un bebé y todo lo que eso conlleva. Es por esto que menciona que es muy importante que acudan con especialistas para que puedan adquirir mayor información, que sepan sobre su desarrollo, cambios que puedan sufrir, enfermedades que puedan tener y como prevenirlas, que significado y compromiso tiene ese embarazo y todas las dudas que se tengan sobre el tema.
A su vez, Blanquet García agregó que es muy importante la comunicación en lo que respecta a la familia y porsupuesto el apoyo de parte de esta hacia la adolescente. También el acompañamiento a consultas, ecografías, apoyo emocional en esta nueva etapa.
Para finalizar agregó que la edad ideal para que una mujer lleve a cabo su embarazo es entre los 24 y 29 años, un periodo donde podrá mantener su salud en control y lograr el disfrute de ser madre, sin duda una de las etapas más importantes en el género femenino.