Cuando hablamos de hipertensión arterial o de presión arterial alta nos referimos a una elevación de la fuerza que hace la sangre sobre las arterias de nuestro cuerpo. Esto hace que el corazón se vea forzado a trabajar más para que pueda circular la sangre por los vasos sanguíneos correctamente.
Existen diversos factores que hacen que la presión arterial sea elevada, como lo son un mal funcionamiento de los riñones, la salud del corazón, de los vasos sanguíneos, las hormonas, entre otros.
En este articulo hablaremos específicamente de la hipertensión en bebés, cuales son las causas por las que se da, sus síntomas y prevención.
La presión arterial se va elevando a medida que el bebé deja de ser un bebé, con esto queremos decir que: cuando un bebé es recién nacido lo habitual es que su presión sea de 64/41, pero ya cuando cumple 1 mes de vida y hasta sus 2 años de edad aproximadamente la presión puede encontrarse con un valor de 95/58. Es claro que estos valores pueden variar, y el bebe/niño puede tener menos o un poco más, lo cual no es un motivo para preocuparse (siempre ante cualquier duda consultar con el/la pediatra es la mejor opción).
¿Cómo es posible que se dé hipertensión en bebés?
Un bebé puede ser hipertenso debido a una cardiopatía o nefropatía que ya están cuando nace, es decir que son condiciones congénitas. Algunos ejemplos son: una estenosis de la arteria renal, coartación de la aorta, conducto arterial persistente o una displasia broncopulmonar.
Muchas veces la hipertensión en bebés se da debido a la existencia de un coágulo sanguíneo ubicado en un vaso sanguíneo del riñón, pero también se puede deber a que el bebé tenga ciertos tumores, o el consumo de algunos medicamentos, cualquier afección que sea hereditaria, un problema en la tiroides, entre otros.
¿Cómo sé que mi bebé tiene hipertensión? Muchos bebés (la mayor parte de ellos) no presentan síntomas que indiquen una presión arterial alta, pero si puede presentar otros síntomas de la afección que este causando la hipertensión. Algunos síntomas pueden ser: problemas para aumentar de peso y crecer, lo cual se va a ver en cada consulta con el/la pediatra, también el bebé puede estar pálido o por el contrario tener la piel de color azulado, presentar infecciones urinarias con frecuencia, tener una respiración agitada, entre otros.
Si el bebé tiene la presión arterial muy alta puede presentar: problemas en su respiración, estar con irritabilidad, tener convulsiones y vómitos.
Como mencionábamos mas arriba lo mejor es consultar con un profesional ante cualquier duda, el cual va a medir la presión arterial para chequear que esté de acuerdo a la edad biológica. Si la presión arterial esta elevada también se puede examinar al bebé haciéndole una angiografía, (la cual se usa para realizar un examen a los vasos sanguíneos), exámenes de orina, de sangre, ecografías, radiografías, entre otros estudios.
En cuanto al tratamiento a seguir este siempre va a depender de la causa que genera la hipertensión, es decir que se pueden emplear medicamentos, realizar una cirugía, recurrir a la diálisis, opciones variadas dependiendo del causante. El pronóstico que tiene el bebé también dependerá de la enfermedad que causa la hipertensión, por esto siempre es importante consultar con rapidez ante cualquier duda.
En cuanto a la prevención no existe una forma de prevenir cualquier afección que el bebé tenga y que pueda causarle la hipertensión. Algo que sí se puede hacer es consultar con un medico antes de quedar embarazada, y más si hay antecedentes familiares de enfermedades renales, hipertensión o cardiopatía congénita, al igual que si está tomando cualquier medicamento siempre consultar antes.