Según un estudio realizado por científicos españoles y el cual fue enfocado en la población infantil con hipercolesterolemia, el consumir a diario jugo de mandarina hace que mejore de manera significativa el estado antioxidante de los consumidores y también ayuda a reducir la posibilidad de un riesgo cardiovascular.
Según expresa la Dra. Pilar Codoñer, quien es la principal investigadora de este estudio y es parte del Departamento de Pediatría, Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Valencia: «Puesto que ya disponíamos de los datos del poder antioxidante de los zumo (jugo) cítricos, iniciamos el estudio para evaluar el zumo (jugo) de mandarina, ya que por su sabor es muy bien aceptado por la población infantil»
Este estudio se enfoco principalmente en examinar que efectos tenía el consumir de forma regular este jugo en el estado antioxidante de niños que tienen hipercolesterolemia.
¿Como se realizo este estudio?
Lo primero que se hizo fue medir los niveles en plasma de biomarcadores que eran derivados de la oxidación de proteínas y lípidos, también el perfil lipídico y el contenido de la vitamina C y E. Para esto utilizaron una muestra de 48 niños que sus edades comprendían entre los 8 y 12 años.
En un periodo de 4 semanas se le proporcionó al grupo de niños un suplemento diario de jugo de mandarina de 500 ml, las cuales fueron dadas en 2 tomas de 250 ml. Esto se realizo sin cambiar nada de su alimentación habitual.
El resultado fue que al finalizar la investigación los niveles de estrés oxidativo sanguíneos se habían reducido de forma significativa.
Según expresa la Dra. Codoñer: «Escogimos una población de niños con hipercolesterolemia puesto que esta alteración va ligada a un riesgo cardiovascular en el que está implicado el estrés oxidativo y, por lo tanto, la modificación de sus parámetros sería beneficiosa a largo plazo».
En esta investigación lograron demostrar un aumento en la defensa antioxidante tras este suplemento dietético de jugo de mandarina, señalando la científica que:«lo que puede repercutir en una disminución del riesgo cardiovascular»
Lo que se vio tras un análisis sanguíneo de los pacientes es que el peso de estos niños no se modifico en este experimento, siendo estos resultados opuestos a los obtenidos en algunas investigaciones que plantean que los jugos de frutas ayudan a incrementar la obesidad tanto en niños como en niñas.
Para finalizar la Dra. Codoñer señala que:«el producto usado en el estudio era zumo natural de fruta, sin edulcorantes ni conservantes, y que por lo tanto no tiene nada que ver con otros zumos industriales».