Un estudio realizado entre 66.000 embarazadas de Noruega y cuyos resultados han sido presentados de forma pública en la revista académica británica: BMJ (British Medical Journal), plantea que una dieta variada y que sea rica en verduras, frutas, algunos tipos de pescado, cereales integrales parecería ser capaz de disminuir el riesgo de sufrir un parto prematuro.
Ésta es la conclusión a la que se ha llegado con este estudio, el cual fue realizado por especialistas de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), el Hospital Universitario Sahlgrenska también en Gotemburgo, y el Instituto Noruego de Salud Pública. Para hacer este estudio se trabajo con información sobre qué habían bebido y comido las participantes desde que comenzó su embarazo.
La investigadora: Linda Englund-Ögge y su equipo, pertenecientes a la Academia Sahlgrenska, dependiente de la Universidad de Gotemburgo, también tuvieron acceso a información de como era el estilo de vida que llevaba cada mujer, como eran sus condiciones de vida, su nivel educativo, el nivel de ingresos económicos que tenía, peso y altura, si realizaba actividad física o no, si consumían tabaco o estaban expuestas a el, el nivel de consumo de alcohol, que cantidad de hijos tenían y también factores médicos como un historial de parto prematuro.
Resultados
Los resultados indican que las mujeres que tenían dietas más saludables durante el embarazo presentaban en promedio un 15% menos de riesgo de padecer un parto prematuro, esto comparado con las mujeres que optan por tener dietas menos saludables.
Englund-Ögge, explica que los resultados que arrojaron este estudio no hablan de tener que seguir rigurosamente una dieta sana si se esta embarazada, es claro que hay lugar para los «antojos» y permitirse algunos caprichos con alimentos, que aunque sean poco sanos son muy sabrosos. Lo más importante es que estos caprichos o antojos, como se los quiera llamar, no se conviertan en parte de nuestra alimentación como si fueran una norma, sino que más bien en una excepción.