Leche de soja, una alternativa interesante
La leche de soja (también llamada leche de soya) es una emulsión estable de aceite, agua y proteínas, que se produce en el remojo de la soja seca y su molienda con agua.
La leche de soja contiene la misma proporción de proteínas que la leche de vaca; y con una proteína de coagulación de soja se puede hacer queso de soja, y otros productos derivados de la soja.
Preparación de la leche de soja
La leche de soja puede ser a base de soja entera o grasa de harina de soja. Los granos secos se remojan en agua durante la noche o por un mínimo de 3 horas dependiendo de la temperatura del agua.
Los granos rehidratados luego se someten a molienda en húmedo con agua suficiente para dar el contenido deseado de sólido en el producto final. La proporción de agua ser de 10:1. La suspensión resultante o “puré de soja”, se pone a hervir con el fin de mejorar su valor nutritivo por la inactivación del inhibidor de tripsina de soja, mejorar su sabor y esterilizar el producto.
Impacto en la salud de la leche de soja
• La leche de soja tiene aproximadamente la misma cantidad de proteínas (aunque no el mismo perfil de aminoácidos), que la leche de vaca.
• La leche de soja natural contiene poco calcio digerible, ya que está ligado a la pulpa del grano, que es insoluble en los seres humanos.
• Para contrarrestar esta situación, muchos fabricantes enriquecen sus productos con carbonato de calcio disponible para la digestión humana.
• A diferencia de la leche de vaca, tiene poca grasa saturada y colesterol.
• Los productos de soja contienen sacarosa como disacárido básico, que se descompone en glucosa y fructosa. Dado que la soja no contienen galactosa, puede reemplazar la leche materna en los niños con galactosemia.
• Al igual que la leche sin lactosa de vaca, leche de soja no contiene lactosa, que hace que sea una buena alternativa para las personas intolerantes a la lactosa.