Ligamentos cruzados

ligamentos cruzados

Los ligamentos cruzados, también llamados ligamentos cruciformes son ligamentos pares dispuestos como una letra X. Se encuentran en varias articulaciones del cuerpo, aunque  en salud los más importantes son los de la rodilla. En una manera similar a las cuerdas en el juguete “escalera de Jacob”, los ligamentos cruzados estabilizan la articulación al tiempo que permite una muy amplia gama de movimientos.

Los ligamentos cruzados de la rodilla son el ligamento cruzado anterior (LCA) y el ligamento cruzado posterior (LCP). Estos ligamentos se extienden desde la cabeza de la tibia hasta la escotadura intercotiloidea del fémur. Ambos se cruzan entre sí como una X. El LCA y el LCP siguen siendo distintos en todo y cada uno tiene su propia vaina sinovial.

En relación con el fémur,  el LCA hace que la tibia se deslice hacia adelante y el LCP hace que la tibia se deslice hacia atrás.

El LCA es el ligamento más frecuentemente lesionado en la rodilla humana y es comúnmente dañado en atletas. Las lesiones del ligamento cruzado anterior son diversas, por lo que hay muchas técnicas de reconstrucción que utilizan una amplia gama de tejidos de reemplazo y abordajes quirúrgicos. Extrañamente las lesiones del LCA son más comunes en mujeres que en hombres, y especialmente comunes en mujeres jóvenes.

Diagnóstico de lesiones del ligamento cruzado

Pruebas clínicas

  • Prueba del cajón anterior
  • Prueba del cajón posterior
  • Maniobra de Lachmann.

Exámenes paraclinicos

  • Resonancia magnética
  • Cirugía exploratoria.

Tratamiento de lesiones del ligamento cruzado

La cirugía de reemplazo de rodilla generalmente implica sacrificar el ligamento cruzado anterior, pero algunos tipos de prótesis de rodilla permiten que el LCP sea preservado. La reparación exitosa de los dos ligamentos cruzados en una rodilla humana fue reportada por primera vez en 1903. El paciente, un minero que sufrió una rodilla dislocada en un terremoto, recuperó cerca de la función normal de la rodilla.