La limpieza dental es parte de la higiene oral y consiste en la eliminación de la placa dental de los dientes con la intención de prevenir las caries, gingivitis y enfermedad periodontal.
La gente habitualmente limpia sus dientes con cepillo e hilo.
El cepillado
Debe cepillar frecuente y cuidadosamente con un cepillo de dientes, ya que las bacterias metabolizan los hidratos de carbono de los alimentos y el ácido que producen desmineraliza el esmalte de los dientes.
El cepillado frecuente y el enjuague bucal anti-placa puede mitigar la producción de las bacterias.
Historia
Los primeros cepillos tenian piedra pómez en polvo utilizada como agente de pulido. Más tarde, los se mezclaron con sabores para hacer un “dentífrico” con sabor más agradable.
A finales de la década de 1920 se crean las pastas dentífricas que hoy conocemos.
Cepillos de dientes eléctricos fueron desarrollados, pero tienden a reducir la formación de placa y gingivitis lo mismo que los cepillos de dientes convencionales.
El hilo dental
El cepillo de dientes no puede llegar entre los dientes, donde más del 80% de las caries se producen
Además de cepillarse, limpiar entre los dientes puede ayudar a prevenir la acumulación de placa bacteriana entre los dientes.
Limpieza profesional
La limpieza profesional incluye raspado y pulido de los dientes y debridamiento si el sarro se ha acumulado demasiado. Esto implica el uso de diversos instrumentos o dispositivos para aflojar y remover los depósitos.
La mayoría de los higienistas dentales recomiendan hacerse una limpieza dental profesional por lo menos una vez cada dos años.