Miedo al parto

Es común que muchas mujeres se enfrenten al parto con una dosis de miedo, sea esta muy alta o alta ya basta para paralizar a la mujer y no dar lugar a lo que realmente importa que es el nacimiento de su hijo/a. Por lo general el miedo es relacionado con el sufrir y el sentir dolor, el miedo a no poder resistir ese momento.

Pero… ¿cómo se puede saber que la mujer va a pasar por dolor y sufrimiento? Esto se desprende de todas las historias de terror que son contadas por abuelas, madres, amigas, primas, que cuentan sobre los nacimientos de sus hijos como una experiencia traumática (la gran mayoría, no quiere decir que todas).

 

Miedo al parto

 

Esto nos da en conclusión que gran parte de estos temores que enfrenta una mujer que está a punto de dar a luz son fruto de la imagen trágica y fea que reciben de las mujeres que la rodean.

Es común sentir cierta incertidumbre ante algo que aún no nos enfrentamos, sentir cierta inquietud o crear teorías de cómo puede ser, pero lo cierto es que una mujer hasta que no se enfrenta al parto no sabe cómo va a ser. Al igual que cada persona en el mundo el parto es único, cada nacimiento es único e irrepetible, por lo cual no son situaciones que puedan compararse entre sí.

A veces estas historias no son necesariamente desprendidas del parto en sí, sino de una mala praxis o la llamada violencia obstétrica que muchas mujeres lamentablemente pasaron y pasan aún.

A nivel social se asocia parto con sufrimiento, con algo que es horrible y que obviamente no se puede remediar. Este miedo hace que muchas mujeres concurran al parto con una actitud sumisa, como si no fueran a poder o tanto ella como su bebé estuvieran en peligro y son los médicos que van a salvar sus vidas. Delegar todo en el medico hace que no se puedan tomar decisiones, exigir respeto ante actitudes o procedimientos que no compartimos, en vez de disfrutar de un momento único y mágico en el cual se van a conocer con amor o amores de su vida.

Si las condiciones son las adecuadas, parir puede llegar a ser una experiencia hermosa, y no precisamente se debe recordar de ella el dolor o sufrimiento.

¿Se puede superar el miedo al parto? Si, aunque es común tener una cuota de intriga y ansiedad antes de enfrentarse a este momento, en realidad no debería ser nunca motivo de sufrimiento.

Como mencionábamos el miedo mas común, del que mas escuchamos hablar y se implanta en el cerebro de una embarazada como ley es que: el parto duele. De la mano con este miedo viene el miedo a que se complique el parto, que el bebé tenga algún problema, o no poder soportar este momento cuando se venga la hora.

Existen muchas alternativas para el dolor del parto, en algunos países se utiliza el llamado gas de la risa, además de tener siempre la opción de anestesia epidural, realizar técnicas de relajación, usar música para el parto, entre otras opciones. Lo mejor es pensar que en ese momento se esta en manos de profesionales, que saben bien como deben proceder por lo cual no deberías tener preocupación alguna.

Lo mejor para prepararse para el momento del parto es: descansar todo lo que más se pueda, hacer yoga, aprender técnicas de relajación, asistir a clases de parto, practicar ejercicio físico regularmente como salir a caminar, comer saludablemente, realizar actividades que sean placenteras para ti, y lo mas importante siempre compartir las preocupaciones acerca del embarazo y momento del parto, tanto con familiares como amigos.

Algo que es más que importante es contar con una ginecóloga/o que te genere confianza, en el cual puedas apoyarte y preguntar todas las dudas que tengas sobre el embarazo. Si es necesario cambiar muchas veces de ginecólogo/a para ver con cual te sientes mejor, no dudes en hacerlo porque es más importante de lo que imaginas.

Algo que suelen hacer muchas embarazadas es mirar vídeos sobre el parto, tanto de cesáreas como de parto natural. En caso de que sientas miedo al parto esto puede no ayudarte mucho y por el contrario incrementar más el miedo, por lo cual lo mejor es descartar estas opciones. Lo más lindo que una embarazada se puede regalar es tranquilidad, leer libros sobre lactancia, crianza, técnicas para relajar al bebé, en fin, todo lo hermoso que trae consigo la maternidad y que no es precisamente dolor o sufrimiento.