Motricidad fina

Motricidad fina

Motricidad Fina

Motricidad fina, o como también se le suele referir, habilidades motoras finas, es la coordinación de los movimientos musculares que se producen en pequeñas partes del cuerpo como los dedos, por lo general, en coordinación con los ojos.

En relación con las habilidades motoras de las manos y los dedos, el término destreza se usa comúnmente. El alto nivel de destreza manual que exhiben los seres humanos se puede atribuir a la manera en que las tareas manuales son controladas por el sistema nervioso.

La coordinación motora fina es responsable de la capacidad que tenemos para utilizar con precisión y de manera más eficiente los pequeños músculos que se encuentran en nuestro cuerpo, por lo que produce movimientos más delicados y mucho más específicos que otros tipos de coordinación motora.

Déficit de Motricidad Fina

En los adultos, las principales causas de son un accidente vascular cerebral, lesión cerebral o una enfermedad como la esclerosis múltiple y el Parkinson. En los niños, cualquier ataque al sistema nervioso central o el sistema nervioso periférico, pueden afectar el desarrollo del control motor.

Evaluaciones sobre Motricidad Fina

Muchas pruebas se han desarrollado con el fin de evaluar las habilidades de motricidad fina. Entre ellas están las tareas de la fuerza de juego. Los seres humanos presentan un alto grado de exactitud en tareas de fuerza donde se instruye a un individuo para que coincida con una fuerza de referencia aplicada a un dedo. También exhiben un alto grado de precisión en la fuerza de agarre. Estos aspectos de la destreza manual son evidentes en la capacidad de los seres humanos para utilizar eficazmente las herramientas.

Motricidad Fina en niños

Las actividades motoras son de suma importancia en el desarrollo del niño, para la adquisición de expresión y el desarrollo de las actividades grafo-motoras.
Algunos autores definen las actividades grafo-motoras como una generalización del dominio de ciertas formas geométricas, antes de escribir. Las formas geométricas y su orden de adquisición serían una línea vertical, línea horizontal, círculo, cruz, línea oblicua derecha, un cuadrado, una línea oblicua izquierda, y una cruz oblicua. En concreto, las actividades grafo-motor se producen alrededor de la edad de 10-12 meses, cuando un niño con un lápiz o una comida, mancha con sus movimientos. El niño asocia determinadas acciones que producen los rastros, estos son garabatos espontáneos la primera fase del desarrollo grafo-motor. Luego, alrededor de la edad de 2 años, el niño se vuelve capaz de imitar líneas verticales, horizontales o circulares. A los 3 años, pueden reproducir de forma espontánea los tres tipos de líneas. A la edad de 4-5 años el niño llega a la ruta de las líneas oblicuas y formas dibujadas como un cuadrado o algunos números o letras. En los 5-6 años, los niños pueden jugar con los triángulos y las palabras.
Los fundamentos de la escritura son asi adquiridos con la integración de diversos componentes, incluyendo las habilidades grafo-motrices y el desarrollo de la motricidad fina como requisito previo.